MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
¿Cómo imaginar Colombia y construir el país del siglo XXI? ¿Cómo estructurar una agenda que construya el país que buscamos superando la reactividad de corregir o recuperar daños y afectaciones? ¿Cómo imaginar para construir más futuro?
No debería ser tan complejo cuando se tienen tantos ejemplos de sociedades que superaron la pobreza, la violencia, el crimen y las dictaduras en los pasados 70 años mientras en Latinoamérica y Colombia nos sumíamos en el estancamiento.
De hecho, es posible sobre la base de datos que tiene el Banco Mundial con indicadores de desarrollo para 181 países en los pasados 70 años y aplicar técnicas de analítica de datos para dilucidar cuáles son esos indicadores claves de lo que llamamos desarrollo. El ejercicio arroja 16 indicadores y seis de ellos son los que expresan eso que llamamos una sociedad en estado de desarrollo. Estos son: respeto de la ley, lucha contra la corrupción, nivel de formación educativa, esperanza de vida, ingreso per cápita y equidad social.
Los otros 10 indicadores se asocian a las dinámicas conducentes a la mejora en los seis indicadores claves. Uno de ellos da cuenta del proceso de aprendizaje que tiene una sociedad en su dinámica de desarrollo, es el indicador de complejidad económica ECI. Con un ejercicio de análisis empírico de datos se mostró cómo a medida que los países en estado de subdesarrollo en 1960, fueron aprendiendo y emprendiendo nuevas actividades económicas, sus sociedades se transformaron y los seis indicadores claves mejoraron progresivamente hasta finalmente superar a los países desarrollados.
Un estudio adicional profundizó en la dinámica asociada a la mejora en el indicador de complejidad económica. Este se asocia a la capacidad de las sociedades de emprender e innovar. En las sociedades que se transformaron, crear empresa fue la clave de su desarrollo. Desde ellas educaron, construyeron tejido social, superaron la pobreza y la exclusión, se integraron al mundo y construyeron democracia, instituciones y sociedad.
El freno estructural que tiene Colombia y que estos países supieron resolver son las instituciones y la cultura antiempresarial. Regulaciones inhabilitantes, impuestos inviabilizadores, subsidios, aranceles y tasas que condenan a la no competitividad han llevado a que el mecanismo clave con el cual una sociedad aprende y se trasforma, que son las empresas, no haya avanzado al ritmo que requeríamos. Necesitamos tres veces más empresas de las que tenemos y en actividades de mayor complejidad y capital humano.
La visión de país se construye con propuestas estructuradas que propongan esas transformaciones sociales e institucionales que desaten las dinámicas de cambio en los asuntos críticos que evidencian los indicadores de desarrollo. Cada una proponiendo cómo deberá ser en los siguientes años la transformación del país. Deberán tener un diagnóstico básico basado en una visión objetivo, un referente internacional, unas acciones a emprender y los mecanismos vía decretos, reformas, Plan de Desarrollo y programas de gobierno durante el cuatrienio
Podemos “Imaginar Colombia” como un país con una dinámica de desarrollo regenerativo, construyendo capacidades para alcanzar los US$20.000 de ingreso y un alto nivel de inclusión y cohesión social expresado por un Gini menor de 0,4. Integrado al mundo y líder de una región de 200 millones de habitantes como un integrador del Pacífico latinoamericano y el Caribe.
Pero además de jardineros, los osos de anteojos también son arquitectos, pues construyen nuevos caminos para abrir bosques muy tupidos, dejar que entre más luz y, de esta manera, permitir el crecimiento de nuevas plantas
Doctrina Monroe: La intervención de EUA en América Latina ha sido ocasionada por “la discapacidad de los gobiernos locales de resolver asuntos internos desde el punto de vista de EUA”
No será posible tener buen gobierno, si no hay buen Congreso. La reconstrucción del país con quien sea el nuevo presidente, dependerá en gran medida de un parlamento serio, técnico, responsable y ético