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Analistas 05/09/2017

Acabar Nafta por Twitter

Carlos Ronderos
Consultor en Comercio y Negocios Internacionales

Nafta ha sido uno de lo tratados de libre comercio mas exitosos. Estados Unidos exporta aproximadamente US1,5 billones, de los cuales 32% de estas van a Canadá y México que son el primer y segundo destino de sus exportaciones. Otro tanto sucede con las importaciones. Canadá y México suministran 26% de lo que Estados Unidos compra al mundo. La importancia que para el comercio de EE.UU. tiene el Nafta también es cierta para México y Canadá. En el caso de México 83% de sus exportaciones y 50% de sus importaciones son de origen Nafta, mientras que para Canadá estas cifras son de 81% para exportaciones y 63% para importaciones.

Se trata de tres economías altamente interdependientes que han logrado competitividad mediante la correcta utilización de sus factores de producción y su infraestructura. Y eso es precisamente lo que se busca cuando los países celebran estos tratados. No se trata, como piensa Trump, de una estrategia mexicana para acabar la industria de EE.UU, ya que como muestran las cifras las principales importaciones que hace México a los EE.UU. son de bienes de capital e insumos industriales. México transforma estos bienes de manera más eficiente de lo que se logra hacer en EE.UU. y las regresa bien como productos finales que llegan a los consumidores americanos a mejores precios, mejorando su capacidad de compra, o como bienes intermedio que hacen la industria americana más competitiva.

El caballito de batalla del presidente Trump para condenar a Nafta y señalarla como el peor mal que enfrente su nación es el déficit comercial. EE.UU. tiene un déficit con Nafta de aproximadamente US$100.000 millones (75 con México y 25 con Canadá).

Es evidente que lo que muestra esta preocupación es el resultado de un desconocimiento de la realidad del comercio exterior. En virtud a la industrialización de nueva generación que ha experimentado México, sus procesos manufactureros ensamblan partes y piezas provenientes de todo el mundo, principalmente de EE.UU, para producir bienes más competitivos para el mercado americano. Eso significa que mayoritariamente lo que exporta México en materia industrial no son más que los mismos bienes que importó de los EE.UU. y otros que pasan pro México para recibir valor agregado y tienen destino EE.UU. Que México sea el origen del déficit es falso y por el contrario es el dinamizador de cientos de millones de dólares de la industria americana.

Otros elementos que el señor Trump desconoce son, en primer lugar que la balanza comercial no registra todos los intangibles, servicios, patentes, conocimiento y otras fuentes de ingresos que genera las economías del conocimiento. Tampoco el efecto de la dinámica misma del comercio. Las cifras son impresionantes. 42 millones de peatones cruzan las fronteras del Nafta legalmente bien por que trabajan o compran de otro lado. Cruzan las fronteras al año dos millones de contenedores que generan actividades económicas en centros logísticos de gran importancia en ciudades como Laredo Texas. Cruzan la frontera 5,5 millones camiones que generan toda un actividad económica en Estados Unidos y el ferrocarril americano de Kansas City deriva ingresos importantes de su actividad transfronteriza.

Todo este dinamismo no se puede desechar en 140 caracteres como resultado de una visión ignorante y populista del comercio… o de una torpe estrategia de negociación.

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