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ALTA GERENCIA

Profesionales: lo que deben saber para gerenciar su desarrollo

lunes, 21 de abril de 2014
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Fernando Albán Díaz del Castillo

Peter Drucker, en su libro Management Challenges for the 21st Century, habla de la importancia de descubrir dónde radican nuestras fortalezas para saber en qué lugar de la organización podemos desempeñarnos mejor, en qué área podemos hacer nuestra mayor aporte y destacarnos profesionalmente.

Según afirma, muchas personas conocen mejor aquellos aspectos en los que no se desempeñan bien y desperdician gran parte de su energía en tratar de mejorar competencias para las que carecen totalmente de talento y habilidad y en las que, a pesar del esfuerzo, difícilmente lograrán alcanzar un desempeño siquiera mediocre.

El método que propone Drucker para alcanzar el conocimiento de sí mismo, lo denomina “Análisis de feedback” y consiste en comparar las expectativas que se tienen al momento de tomar cada acción y decisión, con los resultados que se obtienen nueve a 12 meses más tarde. De esa manera cada persona puede conocer aquellos campos en los que se desempeña mejor y aquellos en los que es muy poco asertivo y carece de habilidad.

Lo que Drucker propone, es que los profesionales se concentren en conocer y desarrollar sus fortalezas para que puedan pasar de tener un “desempeño de primera a un desempeño excelente”. Dentro de este proceso, formula varios pasos, uno de los cuales consiste en descubrir aquellos aspectos en los que “la arrogancia intelectual provoca una ignorancia paralizante, que es necesario superar”. Con esto se refiera a aquellas áreas del conocimiento que algunos profesionales especializados en temas muy específicos, se enorgullecen de desconocer y cuya ignorancia puede llegar a ser autodestructiva.

Así mismo sugiere corregir los malos hábitos, es decir, aquellas cosas que se hacen o dejan de hacer y que disminuyen la eficacia del trabajo que realizamos. No basta, según afirma, con elaborar y proponer un plan; el planificador debe ser capaz de explicar lo que quiere hacer y lo que espera lograr, para que otros puedan ejecutarlo; debe ser capaz de ajustar y adaptar el plan a las circunstancias, para lo cual, hacer seguimiento es fundamental.

Peter Drucker considera fundamental evaluar la capacidad de cada individuo para trabajar en equipos; si alguien realiza brillantemente un trabajo en solitario, pero fracasa cuando requiere la participación de otros, tiene un problema de “modales”, afirma. Según él, los modales son ”el aceite lubricante de una organización”, es aquello que permite que las personas trabajen conjuntamente, así mutuamente no se agraden.

Otro punto importante del proceso de conocimiento que plantea Drucker, es la importancias de descubrir si uno es lo que él denomina un lector o un auditor; el lector es aquel individuo que tiene facilidad para exponer las ideas que su grupo de asesores le ayuda a construir, mientras que el auditor es la persona que tiene el don de la palabra y es capaz de improvisar un emotivo discurso. En su libro, Drucker presenta como ejemplos de lector al presidente Kennedy, quien conformó un equipo de brillantes escritores, que preparaba sus discursos y a Eisenhower, cuando era Comandante Supremo de las fuerzas aliadas en Europa y disponía de ayudantes que le preparaban las respuestas a las preguntas que los periodistas formulaban con anticipación a las ruedas de prensa.

Curiosamente Eisenhower, como presidente, abandonó este esquema que lo había hecho muy popular entre la prensa y trató de copiar el estilo de Roosevelt y Truman, sus antecesores en la presidencia de Estados Unidos, que eran auditores y tenían gran facilidad para dirigirse al público de manera espontánea. Según relata Drucker, los periodistas su burlaban de Eisenhower porque nunca contestaba lo que le habían preguntado y divagaba largamente en disertaciones incoherentes. La moraleja es que difícilmente una persona posee las dos competencias; o es lector o auditor y tratar de ser lo que no se es, sencillamente lleva a un rotundo fracaso.

En el proceso de conocerse a sí mismo para poder gerencias el propio desarrollo, Drucker plantea muchos otros importantes aspectos, fortalezas y competencias que cada individuo debe descubrir para poder desempeñarse exitosamente a lo largo de su carrera profesional y que continuaré resumiendo en la nota de la semana entrante.

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