Mujeres directivas: evidencias científicas positivas

Si bien es cierto que las correlaciones, en cuanto a número de mujeres en las juntas y resultados económicos de las empresas es bastante fuerte, no se trata de una regla que funcione en todos los contextos. No es lo mismo una junta con mujeres, en una cultura abierta a la presencia y aceptación de la diversidad que en una más cerrada y rígida. Los estudios de Post y Byron (2015) muestran que la representación femenina en las juntas está positivamente correlacionada con un aumento de los retornos contables de las empresas: aquellas ganancias que provienen de cuán bien una firma usa sus inversiones y activos para generar utilidades y representan un desempeño financiero positivo en el corto plazo. Pero esta correlación positiva se hace más fuerte en aquellos países en los que existen gobiernos corporativos más sólidos y los accionistas se encuentran más protegidos. Una de las teorías al respecto es que quizá la legislación de gobierno corporativo motiva que las juntas utilicen el conocimiento, experiencia y valores que cada uno de los miembros trae consigo, pudiendo así aprovechar al máximo el bagaje de las mujeres.

La misma investigación evidencia que si se relaciona la presencia de mujeres en la junta directiva con el comportamiento de la acción de una empresa en el mercado, es decir con la percepción y expectativa externa que se tiene del comportamiento de esa acción en el largo plazo o del futuro de la empresa, se encuentra que es significativamente positiva en aquellos países en los que hay menor brecha de género; y significativamente negativa en países en los que esa brecha es mayor. Una explicación para esta variación es que las diferencias sociales de género en el capital humano influyen en las valoraciones que hacen los inversionistas sobre el futuro potencial de las empresas con mujeres en sus juntas directivas.

Finalmente, Post y Byron también encontraron otras diferencias y estas tienen que ver propiamente con el comportamiento de las juntas directivas cuando cuentan con representación femenina. Dos de las responsabilidades principales de una junta directiva son: el monitoreo de la empresa y su involucramiento en el desarrollo de la estrategia.  Pues bien, la presencia femenina en las juntas está relacionada positivamente con estas dos responsabilidades; es decir, cuando hay mujeres directoras, la junta tiende a asumir más actividades de monitoreo que cuando solo son varones. Esta relación se hace más fuerte en los países donde la legislación de gobierno corporativo protege de manera más sólida a los accionistas. Las actividades de monitoreo o de control de la junta son aquellas que ejercen una vigilancia de la firma y buscan controlar el oportunismo de los directivos.

El estudio de Post y Byron es importante porque examina 140 estudios, publicados previamente y realizados en diversos países, con respecto a la relación entre presencia femenina en las juntas directivas y desempeño y comportamiento de las empresas; y nos ofrece unos rasgos de las organizaciones en los que las mujeres ocupan cargos de dirección importantes como es un sitio en la junta directiva.