La mujer ejecutiva y la inteligencia emocional

La participación de la mujer en los cargos directivos de las compañías cada día va teniendo mayor acogida en nuestro país. Hoy las mujeres asumen el poder al más alto nivel en la mayoría de los sectores de la economía nacional, con una buena preparación en disciplinas que anteriormente eran más cursadas por hombres. Lo anterior ha generado que compitan en igualdad de condiciones, llevándolas así a incursionar con gran éxito en las áreas comerciales, financieras, tecnológicas, de servicios, o cualquier otra según la empresa.

Esta incursión ha puesto a varias mujeres en cabeza de distintas compañías importantes a nivel nacional e internacional, logrando ingresar en sectores que hoy tienen que ver principalmente con Servicios y Tecnología, en donde la mujer se desempeña con éxito en lograr la meta de la satisfacción del cliente.

Algunos sectores como construcción de infraestructura, hidrocarburos, agro industria y minería, que en muchos casos demandan ingenieros especializados y tienen áreas de operación en regiones apartadas a veces inseguras y con poca calidad en los sistemas de comunicación, han comenzado a contratar mujeres ejecutivas para los cargos directivos, teniendo en cuenta su buena formación académica y su disposición para viajar y permanecer en sitios remotos que hoy ya cuentan con sistemas de seguridad eficientes y redes públicas o privadas de comunicación de alta tecnología. Con todo esto, ya no tiene validez el argumento del trabajo físico más propio del hombre, sobre todo cuando la mujer es hoy día una convencida de la necesidad de mantenerse en forma a través del deporte y una vida sana.

Si se llegara a hablar de los elementos diferenciadores de la mujer frente al hombre, y a entender porque algunas empresas las prefieren, podríamos hablar del componente de inteligencia emocional que ayuda en sus redes de relacionamiento a todos los niveles, agregado a su nivel de sensibilidad que le ayuda a ser mas detallista y cálida. Pero tal vez una característica muy propia de la mujer, que la hace resistente a la presión en entornos complejos, es su capacidad de atender varias tareas al mismo tiempo y saber priorizar sin que ninguna salga afectada, quizás por la multifuncionalidad que debe cumplir como ama de casa, mamá, esposa, hija, hermana, etc.

La líder de hoy tiene que generar credibilidad y afecto en la compañía más allá del respeto, ya que quienes ganan son las líderes flexibles, amigables, abiertas, que dan espacio a la opinión de otros y, lo más importante, que establecen relaciones creando ambientes favorables para el enriquecimiento de la organización y de las personas que forman parte de esta.

En este nuevo mundo en el que se están moviendo los negocios, la gerente exitosa ya no es aquella que dirige con base en un esquema cuadriculado, sino la que sale de él. No es la que se encasilla en el statu quo, sino la que define nuevos esquemas y estimula los demás a hacerlo, buscando de esta forma el crecimiento de la organización a la que pertenece.

Es claro que la mujer ha recorrido un camino destacado en su participación en el mundo laboral y que su liderazgo será cada vez más determinante en la toma de decisiones, nos solo en las distintas ramas del Estado sino en el sector privado. Su forma de dirección concuerda con los cambios del nuevo siglo, en el cual algunas cualidades de la mujer como la flexibilidad, adaptabilidad y capacidad de movilizar grupos grandes, resultan ser la combinación perfecta para el éxito.