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La IA no solo reemplazará ciertos empleos, sino que en muchos casos complementará las actividades humanas, casi 40% del empleo global está expuesto a esta tecnología
El avance acelerado de la inteligencia artificial ha despertado tanto entusiasmo como preocupación. Mientras algunos celebran las oportunidades que ofrece esta tecnología, otros se inquietan por las posibles repercusiones económicas y laborales que podría generar.
El cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman habló a cerca del posible fin de algunos empleos tradicionales de 9:00 a.m a 5:00 p.m., el ejecutivo señalí cómo la inteligencia artificial impactará profundamente en el panorama laboral y cambiará las estructuras de empleo tal y como las conocemos. En su visión, la fuerza laboral del futuro no dependerá de un único empleador, sino que formará parte de una economía caracterizada por trabajos temporales o por contrato.
Aunque este cambio podría brindar más flexibilidad y amplias posibilidades, también podría conllevar una mayor incertidumbre y menor estabilidad laboral en comparación con los trabajos convencionales.
El Fondo Monetario Internacional, FMI, adviertió que el impacto de la IA sobre la economía mundial es difícil de predecir debido a su complejidad. Sin embargo, el análisis sostiene que es fundamental desarrollar políticas adecuadas para aprovechar el vasto potencial de la IA, asegurando que sus beneficios sean distribuidos de manera equitativa y segura para la humanidad.
Víctor Solano, experto en tecnología, dijo que “Todas las industrias tienen el potencial de ser eh impactadas por la inteligencia artificial todos los sectores económicos, pero no todos los roles dentro de los sectores económicos, por ejemplo”
En cuanto a su impacto en el mercado laboral, el FMI destaca que la IA no solo reemplazará ciertos empleos, sino que en muchos casos complementará las actividades humanas. De acuerdo con el informe, casi 40% del empleo global está expuesto a esta tecnología. En las economías avanzadas, se prevé que alrededor de 60% de los trabajos se verán afectados, con una división clara entre aquellos que se beneficiarán de la IA, mejorando su productividad, y los que serán reemplazados por automatización.
Según el Banco Mundial, la exposición de los trabajadores a la inteligencia artificial varía según el tipo de ocupación y el nivel de ingresos de los países. Mientras que algunos trabajos, como el de los techadores o albañiles, tienen una baja exposición a la IA, otros, como los empleados encargados de la nómina, podrían experimentar cambios significativos en la forma de realizar sus tareas debido a la automatización.
El impacto de la inteligencia artificial no es uniforme, ya que las economías de ingresos altos presentan una mayor propensión a la automatización que los países en desarrollo, el estudio del Banco Mundial destaca que los países de ingresos bajos enfrentan una menor exposición a la IA en comparación con las economías más desarrolladas.
Esto se debe a las diferencias en la estructura del mercado laboral, donde en los países en desarrollo predominan los empleos que requieren tareas manuales o interacciones directas, menos susceptibles a la automatización.
Solano agrega que aunque mucho se ha dicho que la inteligencia artificial va a acabar con los trabajos, él está en desacuerdo con esa afirmación, pues cree que serán los trabajadores quienes tendrán que aprender a estar más preparados con el auge de la inteligencia artificial.
En cuanto a las diferencias demográficas, el análisis revela que las mujeres, especialmente en las economías avanzadas, están más expuestas a los cambios que la IA podría traer, mientras que en los países en desarrollo las diferencias de edad en relación con la exposición son mínimas.
El experto Solano concluye con que “el trabajo se lo va a quitar el mismo trabajador que no se prepare, que no se actualice y que no entienda que el mundo cambió mientras tanto”.
El interés compuesto es un concepto financiero clave que funciona a través de la capitalización de intereses