Se enciende el enfrentamiento entre hotelería formal y portales de hospedaje

Uno de los mayores flagelos para el turismo del país es la hotelería informal. Según cifras de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), las ciudades que más tienen este fenómeno son Bogotá, Medellín y Cartagena. Casualidad o no, es en estas tres ciudades donde más crecimiento ha tenido Airbnb, un portal estadounidense en el cual las personas ofrecen sus casas para recibir turistas, con el beneficio de dar bajos precios.

¿Futuro o ilegalidad? ¿Los hoteles no están a la par con el mundo actual o la nueva tecnología está compitiendo sin reglas? Le presentamos las dos posiciones: Kay Kühene, director de Airbnb Latinoamérica y Juan Leonardo Correa, presidente de Cotelco.

¿Cuál ha sido el crecimiento histórico de Airbnb?
Se fundó hace cinco años en San Francisco. Como es una empresa de turismo ha crecido con los viajeros que han decidido volverse anfitriones. En el último año hemos visto un crecimiento muy fuerte en Latinoamérica y específicamente en Colombia, país en donde creció 200% el año pasado. Por eso queremos ver qué podemos hacer para mejorar nuestra comunidad. El mercado de Latinoamérica lo estamos manejando desde Brasil. Estamos lanzando también un producto de un seguro para los daños que puede haber en su casa.

¿Cuánto mueven en cifras de dinero en Colombia?
Tenemos más de 2.000 propiedades, los mercados más importantes son Bogotá con 650 propiedades, después Medellín con cerca de 400 y Cartagena con un poco más de 300. Esos son más o menos la mitad de las propiedades en Colombia y el resto están repartidas en el resto del país donde hay fincas alrededor de Bogotá, en Villavicencio, en Girardot, hay casas bonitas en Villa de Leyva. Los ingresos de los anfitriones crecieron 200% el año pasado, aunque todavía es muy pequeño porque han generado US$12 millones de ingresos. Esperamos que este año estemos con un crecimiento entre 150% y 400%.

¿El futuro está en adquirir turismo por internet?
No hay competencia entre Airbnb y los hoteles. Lo que nosotros proveemos es una alternativa diferente. Ver el destino con los ojos de una persona que viva en la ciudad. Además nuestra propuesta tiene mucho sentido desde el punto de vista del medio ambiente porque no estamos utilizando ningunos recursos adicionales. Estamos utilizando lo que ya existe. Creamos enlaces entre personas de diferentes culturas que no se hubieran conocido de otra manera. En este momento hay 100.000 personas que están utilizando Airbnb.

¿Cómo manejan el tema de las autoridades en los países?
En varias ciudades trabajamos de cerca con los gobiernos locales. Estamos trabajando con el alcalde de San Francisco, con el de Nueva York, París, Londres, Barcelona, Seúl. El impacto de Airbnb es tal que solo el 20% de las propiedades están en el centro turístico donde normalmente se encuentra la mayoría de los hoteles. El 80% está afuera de las zonas turísticas. Los viajeros que se quedan allí gastan ese dinero en zonas que no están acostumbradas a esto, y además gastan más porque se ahorraron en hospedaje. Eso redistribuye el turismo.

¿Cómo ve la llegada de nuevos portales de hospedaje al país?

Hace parte de lo que nosotros venimos predicando sobre le tema de hotelería informal. No miramos con muy buenos ojos que si estamos trabajando con las autoridades tratando de buscar freno, exista una motivación para que la gente entregue sus casas o apartamentos para alojamiento y hospedaje. Consideramos que eso sigue en contravía del problema que tenemos y de todas maneras ahí también las autoridades tienen que entrar a mirar el tema. Nosotros no lo vemos de ninguna manera positiva. Está dentro de lo que tenemos que atacar.

De todas maneras sí hay una tendencia creciente al respecto, ¿qué pueden hacer ustedes para detenerla?
En la mesa que se está haciendo de hotelería informal hay que llevar eso y ponerlo en consideración. Me parece que no se puede dejar proliferar eso. Por más que exista en otras partes eso es fomentar el hospedaje de manera ilegal. Las autoridades tienen que tener cartas. Ese tema lo haremos conocer en la próxima reunión del viceministerio y es algo que las autoridades deben trabajar. Si ese modelo está de esa manera es un insumo para llevar a la reunión y poner en conocimiento de las autoridades competentes este tema. Así de sencillo.

Pero los representantes de esas firmas están viniendo al país a promocionarlas, ¿van a hacer algo frente a eso?
Me imagino que las autoridades tienen que entrar a analizar el tema porque eso de todas maneras tiene los debidos registros que debe tener. Hay un Estatuto del Consumidor, todas esas informaciones que vayan digitales deben tener los debidos amparos. Vamos a informar el tema con la Superintendencia (de industria y comercio)

¿La llegada de estos portales no son más bien un incentivo para que los hoteles tradicionales se despierten y piensen en modernizar la manera de atraer turistas?
No, en este momento de manera digital los hoteles tienen sus pautas, su publicidad. Van en la dirección del momento sobre la utilización de los portales. No creo que vayamos atrás sino que hemos tenido avances en la materia.

¿Entonces por qué están creciendo tanto los portales y el hospedaje informal? ¿Tiene que ver con los precios?
Lo que pasa es que la informalidad en los sectores de la economía para muchas personas es un negocio. No tienen que pagar impuestos, ni prestaciones sociales de los empleados ni nada. El que está en la ilegalidad tiene la manera de ofrecer un precio más económico y desde luego el regulado tiene todas las cargas fiscales para operar.

La opinión

Edgar Blanco
Docente de Administración de empresas Hoteleras
“La opción de la hotelería formal es tener portales robustos, pero es cierto que los otros deberían tener alguna reglamentación”.