En una época caracterizada por la austeridad fiscal y las regulaciones estrictas, el sector salud enfrenta el reto de lograr la fusión entre un servicio asequible y una atención de alta calidad, enfrentando, además, desafíos como la integración de sistemas, el impacto de la reforma de la salud, la seguridad del paciente, las mejores prácticas clínicas, registros electrónicos de salud, la disminución de errores médicos y de cuentas glosadas. Los grandes líderes son la clave para hacer frente a estas cuestiones complejas.
Dentro de este entorno a menudo impredecible, la tecnología puede -y debe- ser el facilitador principal de la transformación de los servicios de salud. De hecho, la convergencia de las tecnologías de la salud y de la información ofrece un extraordinario potencial para los pacientes, los médicos, todo tipo de colaboradores de todas las áreas de la salud, e instituciones privadas y de gobierno y organizaciones de salud.
Pero, a pesar de un creciente reconocimiento de este potencial transformador, en Colombia la unión salud-tecnología-calidad avanza a pasos realmente lentos en comparación con la delantera que llevan otras regiones del mundo. Asociar las TICs con problemas, sobrecostos y retrasos debe ser historia del pasado.
Mientras que en Colombia se sigue principalmente el modelo tradicional que incluye llenar formatos, papeleos, guías y hacer miles de llamadas, en Estados Unidos y algunos países de Europa, por ejemplo, las personas ya apartan sus citas médicas por internet, tienen acceso a los reportes de laboratorios en una web, incluso tienen su historia clínica disponible en algunos software que son compartidos por los médicos privados, los seguros médicos y las instituciones asistenciales del estado, lo que en Colombia se ha empezado a implementar, pero aún no se ha podido tomar como herramienta que agilice estos procesos.
Las organizaciones del sector de salud tienen necesidades particulares, que solo se pueden satisfacer de manera segura conectando a todos los profesionales de la salud a la misma infraestructura de información y comunicaciones para poder ofrecer recursos vitales en cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las organizaciones cuando deciden tomar el ritmo de la innovación en salud, es que necesitan una visión que les guía hacia lo que querrán en 15 o 20 años a partir de ahora, dentro de un mercado de la salud muy diferente. También necesitan una comprensión clara de las fortalezas y debilidades de sus actuales productos, servicios, sistemas y procesos, incluidos los costos y beneficios asociados a las tecnologías de legado.
Cabe mencionar que uno de los factores más determinantes en el éxito de este camino, es la actualización tecnológica que necesitan los profesionales asistenciales, ya que en la medida en que se piense en estar a la vanguardia del contexto internacional, se contribuirá a hacer realmente competitivo.
Cuando las empresas de salud en Colombia decidan, por fin, implementar y adoptar las TICs dentro de sus planes de trabajo y en sus requerimientos de selección, se logrará un avance significativo en términos de calidad y responsabilidad social con el paciente. Además, la integración salud-tecnología-calidad trae consigo aportes interesantes relacionados con el análisis y la gestión de datos.
Las aplicaciones de fitness cada día tienen más clientes
Los productos relacionados con la salud que se llevan sobre el cuerpo y las aplicaciones de fitness tienen sus limitaciones. Si bien la tecnología puede ayudar a los consumidores a supervisar sus actividades y mejorar sus hábitos, no eliminará la necesidad de la atención médica tradicional. En el CES 2015 las aplicaciones fitness se robaron el show entre los asistentes que las consideran de gran utilidad.
