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Los dos primeros meses del año no son positivos para la industria, se debe mejorar la confianza y que Colombia repunta dé resultados
Aunque la industria comenzó el año con una caída de 0,2% que respondía de alguna manera a la temporada de vacaciones, en febrero la situación no mejoró sino que, al contrario, empeoró. Según el más reciente informe del Dane, la producción industrial para el segundo mes descendió 3,2% lo que augura que el primer trimestre del año no sea el más optimista para la economía, pues el sector productivo se está desacelerando.
Algo así era lo que estaba previendo el Gobierno Nacional cuando dijo que Colombia Repunta era el plan de estímulo para ayudar a los industriales. Con el que han llamado Pipe 3.0, lo que se espera es que se reactiven los grandes sectores manufactureros. La atención está puesta en cómo hacer que crezcan los subsectores con mayor aporte a la producción fabril que son: la elaboración de bebidas, fabricación de productos minerales no metálicos, confecciones y el procesamiento de carne y pescado, los cuales están con saldo rojo, mientras que la refinación sigue al alza aunque con menor crecimiento.
Precisamente, para los analistas el efecto Reficar ya está pasando; si bien esta industria tuvo un crecimiento de 8,8% en el último año, para los dos primeros meses de 2017 el avance es de 5,1% y se prevé que para el segundo bimestre su contribución sea menor y que el crecimiento de la producción esté en manos de otras actividades. Cabe resaltar que sin refinación, la industria cayó 5,6% en el último año.
El informe del Dane reveló que de las 39 actividades industriales que se evalúan, 27 registraron variaciones negativas en su producción real, restando 3,8 puntos porcentuales a la variación; así, solo los 12 subsectores restantes tuvieron variaciones positivas y en conjunto sumaron 2,0 puntos porcentuales a la variación total. Entre los sectores que crecieron, a parte de la refinería, el de mayor variación bimestral es la fabricación de caucho (35,7%) seguido de la trilla de café (15,1%) y para completar el tercio, la elaboración de aceites y grasas de origen vegetal y animal (7%).
Para los expertos sigue faltando que la industria aproveche las condiciones como la tasa de cambio y que se tenga en cuenta que la demanda externa se está recuperando y por lo tanto es una oportunidad para las exportaciones no tradicionales. Mientras la industria no entienda que puede ser competitiva y que hay mercado en otros países, el crecimiento seguirá siendo negativo.
En manos del plan de choque económico del Gobierno, pero sobre todo, de la mejora en la confianza industrial está que el primer trimestre se pase con una nota decente y que en la primera mitad de año ya se esté en cifras positivas. El escenario de reducción de tasas de interés por parte del Banco de la República, de un dólar entre los $2.800 y $2.900 y de un crecimiento por encima de 2,4% es alentador para subir la confianza que en la medición de Fedesarrollo había caído 3,4 puntos hasta 1,9%.
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