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El valor de las remesas que envían los inmigrantes es casi un mes de exportaciones colombianas, una pregunta clave: ¿exportamos mano de obra?
Es común detenerse en los análisis para evaluar lo que está pasandocon el sector externo y concluir en términos agregados que atravesamos una coyuntura preocupante. Eso se expresa, por ejemplo, en un déficit en la cuenta corriente que ronda 6% del PIB explicado por la caída de exportacionesy el aumento sostenido de importaciones.
La desagregación de los datos muestraque no todo es lamentable: las remesas delos colombianos en el exterior siguen teniendo un comportamiento favorable y un impacto significativo que generalmente no es medido en toda su dimensión por quienes realizan estudios e investigaciones. Su aporte a las cuentas no es despreciable, pero quizá lo más importante es el apoyo que muchas familias colombianas reciben de su familiares que están afuera y que sin duda hacen la diferencia entre sobrevivir dignamente o estar en dificultades. Son muchas las historiasque se cuentan en este sentido.
De acuerdo con datos de la Cepal, el año pasado ingresaron al país unos US$4.100 millones por este concepto, lo que representa un equivalente a un punto del PIB y 5% del total de las remesas recibidas por Latinoamérica y el Caribeque ascendió a US$65.400 millones, un récord histórico que superó la máxima de 2008 poco antes del estallido financiero. En términos absolutos, con US$23.645 millones, México es el país que más remesas recibe, seguido por Guatemala, República Dominicana,El Salvador y Colombia,todos ellos por encimade los US$4.000 millones.
Si bien México representa más de la tercera parte del total de remesas y estos flujos superaron sus exportaciones de petróleo en 2014, el impacto que tiene en su economía es más limitado: aproximadamente 2% del PIB. Para Guatemala, el caso es extremo, representa 15% de PIB. Es evidente que cuanto más fuerte sea una economía, menos dependerá de las remesas. Retornando al caso colombiano, gracias a una mayor tasa de cambio en los últimos meses, muchas familias han recibido un “regalo”, como lo llamó el ministro Cárdenas, que calcula en 35% de más en abril frente al mismo mes del año pasado.
En los últimos años se ha notado una recuperación de las remesas desde EE.UU.y aunque son producto de la recuperación económica, hay un elemento que merece destacarse y es el mejoramiento del perfilde los trabajadores latinos.
En 2014, según el BID, el empleo de latinoamericanos y creció en 4,3% y la fuerza laboral total de migrantes latinoamericanos rozó los 15 millones.
La caída de las remesas de 1% el año pasado hacia Suramérica se debió a la disminución de envíos desde Europa, pero se vio neutralizada por un crecimiento del flujo migratorio hacia Estados Unidos que aumentó en un 7,4%. Las remesas son una fortaleza económica para las familias que no debe despreciarse.
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