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Según cuentas del Ministerio de Hacienda la suma supera los US$50.000 millones y tiende a crecer con la incertidumbre
Poco a poco se cierra el cerco a los dineros de colombianos depositados en el exterior y que no pagan impuestos a la Dian. Si tenemos en cuenta dos episodios recientes podemos inferir que en el futuro próximo no será tan fácil abrir cuentas en otros países para depositar plata sin dejar rastro de su procedencia. El primer episodio fue la valerosa pelea que se dio el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, en el segundo semestre del año pasado al declarar paraíso fiscal a Panamá. De esa pelea salió victorioso el Gobierno Nacional pues logró -a pesar de las pataletas de los panameños y de muchos colombianos con intereses- que en octubre de este año se arme un cronograma para compartir información financiera entre los dos países, tal como sucede con Estados Unidos y varios países de la Ocde. Pero es el segundo episodio, el llamado ‘Swiss Leaks’, el que enciende las alarmas sobre el peso del dinero en el exterior.
Los cables internacionales dicen que son 106.000 personas de casi 200 países quienes guardaban más de US$100 millardos en la sucursal suiza del HSBC; de esos son unos 300 colombianos que atesoraban US$276 millones, no toda es plata ilícita, pero sí dinero producido de alguna renta nacional. La Dian ya solicitó a las autoridades francesas intercambiar información financiera de esas cuentas, pues hay un convenio con ese país a través de la Unión Europea y Suiza deberá hacer lo propio si Colombia entra a la Ocde muy pronto. En pocas palabras el Gobierno Nacional debe apurar un plan de amnistía tributaria para que ese puñado de colombianos traiga su dinero, sacado o pagado por fuera en negocios todos con raíces nacionales. A propósito ¿cuántos de los grandes negocios colombianos se hacen en Panamá o Islas Caimán?
El Ministro de Hacienda habla de que son más de US$50.000 millones, el dinero que nuestros compatriotas tienen en el exterior y se calcula que mucho menos de la mitad de los 32.000 colombianos que pagan impuesto al patrimonio, tendrían cuentas en paraísos fiscales. Las cifras son muy disientes de la concentración que existe a los ojos de la Dian: 22.000 personas naturales tienen entre $1.000 y $2.000 millones de patrimonio; 7.000 colombianos tienen entre $2.000 y $3.000 millones; 1.400 cuentan con una riqueza entre $3.000 y $5.000 millones y apenas 500 tienen más de $5.000 millones. La enorme evasión se hace evidente cuando sale a flote que solo 0,2% de la población ocupada, de 22 millones de personas, tiene $1.000 millones de patrimonio, toda una muestra de desigualdad.
Justamente de esto hablamos cuando tocamos el tema de la reforma tributaria estructural que ojalá deje verse en las discusiones en el Congreso de la República del Plan Nacional de Desarrollo. Es triste decirlo, pero los impuestos no son iguales para todos.
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