De la era de la información a la era de la inteligencia, cambiando el modelo de negocio

La era de la información llegó a su fin para dar paso a la era de la inteligencia. La transformación digital está revolucionando la forma de trabajar, producir y comunicarse en todas las esferas de la actividad humana. El uso adecuado de la tecnología se está constituyendo cada vez más en un potente diferenciador competitivo para todas las organizaciones. Es por esta razón que las empresas, sin importar el sector donde se desenvuelvan, están implementando herramientas digitales que contribuyan a la virtualización de datos.

Por su lado, los líderes de las organizaciones están entendiendo que la tecnología tiene un rol primordial y lo jugará cada vez más, es por ello que deben impulsar una cultura corporativa en donde la tecnología debe jugar un papel fundamental para proveer verdaderas experiencias y robustecer los servicios a través de soluciones inteligentes que ayuden a aumentar la productividad y satisfacción de los empleados; incrementar la eficiencia y efectividad de procesos; fortalecer el relacionamiento con los usuarios; brindar soluciones inteligentes para problemas estructurales, y, al mismo tiempo, generar ahorro de costos.

Así lo demuestra una investigación de Gartner, donde 89% de las empresas espera competir en experiencia de cliente. Además predice que para 2018, más de 50% de las organizaciones implementarán significativos cambios en su modelo de negocio, buscando mejorar la experiencia del cliente. Por lo tanto, se necesitará más que precio y calidad de producto para diferenciarse de los competidores.

Un estudio de Walker predice que en 2020, la experiencia del cliente superará al precio y al producto como diferencial de marca. Lo que significa que cada vez más los clientes buscarán tener verdaderas experiencias con los productos y servicios que se ajusten a sus necesidades.

Durante la última década hemos visto un crecimiento explosivo en el mundo de la conectividad. En el año 2000 solo 6% de usuarios en el mundo usaban internet. Para 2015 ascendía a 3.010 millones y para 2016 eran 3.419 millones de personas conectadas. En la actualidad ese número había crecido exponencialmente a 50% corresponde a 3.773 millones de ciudadanos usando internet.

En solo 25 años, hemos evolucionado desde los motores de búsqueda hasta soluciones de colaboración basadas en web que combinan capacidades como videoconferencia, mensajería instantánea y uso compartido de archivos. Hoy, todas las herramientas están disponibles a tan solo un clic desde cualquier dispositivo móvil, en cualquier lugar y en cualquier momento. Esto significa que las personas y los datos ya no están vinculadas a una ubicación física sino que se puede tener accesibilidad a la información desde cualquier parte del mundo gracias al Internet de las Cosas (IoT) y la nube.

A su vez, la Inteligencia Artificial se está convirtiendo en la nueva expectativa del consumidor y con ella viene la realidad virtual, los robots de chat y la realidad aumentada. La tecnología que inicialmente se consideró para el entretenimiento, la ciencia ficción y el juego, se ha cruzado en nuestra realidad cotidiana. Un ejemplo de ello es el fenómeno cultural Pokémon GO, el cual modernizó el popular juego de niños que originalmente usaba tarjetas de juego de papel en un juego de realidad aumentada basado en inteligencia artificial (IA), que se accede desde un teléfono inteligente.

Bajo esta perspectiva de transformación digital se abre paso al término de Smart cities o ciudades inteligentes las cuales proponen resolver los mayores problemas que enfrentan los ciudadanos a través de soluciones automatizadas, generando un mayor nivel de interacción entre las personas y las instituciones para alcanzar una mejor calidad de vida. Es así como las herramientas de Ciudades Inteligentes tienen como beneficio inmediato un aumento de la eficiencia en diversos procesos y por ello los gobiernos tendrán que mirar hacia allí.