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También explicó su posición sobre la coyuntura económica actual del país y los retos de la construcción como motor de crecimiento.
El sector de la construcción es uno de los jalonadores de la economía en esta época de vacas flacas. ¿Ustedes qué percepción tienen y cómo están viendo la desaceleración del PIB?
Nos preocupa los indicadores de algunos sectores de la economía, especialmente los que tienen que ver con la industria, el agropecuario, que vemos que no despegan todavía, sobretodo porque esos sectores influyen en los sectores inmobiliarios y de propiedad raíz. Estamos esperanzados con el inicio de las construcciones de infraestructura de las vías de cuarta generación para que irriguen a la economía y le dé soporte.
¿Usted considera que es sostenible el crecimiento de la construcción en un contexto de desaceleración económica?
La inversión pública tiene la ventaja de generar condiciones contra cíclicas que inyectan dinero a la liquidez de la economía en general. Por eso, pese a que los precios del petróleo se encuentran en niveles bajos, ese impacto se compensaría con las obras de infraestructura que, si no se hicieran, estaríamos condenados a un estancamiento.
¿Cómo está la construcción de vivienda en Bogotá y en el país?
En Bogotá se muestra en los últimos meses una desaceleración en la construcción de vivienda, motivada por factores conocidos como la congelación que tuvo el POT (Plan de Ordenamiento Territorial) y que sigue en este momento inactivo. Si bien la Alcaldía, por medio de decretos, ha buscado suavizar la situación, no ha sido suficiente para generar un factor de alta dinámica en la construcción de viviendas nuevas. Se sigue desacelerando la construcción en Bogotá, excepto en las viviendas de interés social y prioritarias.
Estamos en época electoral. Para la Lonja ¿cuáles serían los retos del próximo alcalde de la ciudad en esa materia?
Estamos esperanzados que el nuevo gobernante destrabe el POT y esto se logra socializando ese plan con la academia, los gremios, los empresarios y todos los que tienen que ver con la construcción en la ciudad. El nuevo alcalde debe adoptar un nuevo Plan de Desarrollo que permita despejar todas las incertidumbres que se han generado con respecto al plan que propuso Gustavo Petro.
Los arriendos estarían bajando en la capital
De acuerdo con la Lonja de Bogotá, el canon de arrendamiento en la capital del país se sitúa 0,5% o la mitad que se cobraba antes, que era 1% del valor comercial de las propiedades. Sin embargo, el índice de Precios al Consumidor que revela el Dane señala que en los últimos 12 meses, hasta julio de 2015, el grupo de gasto de vivienda ha registrado un incremento de 3,90%, contribuyendo 122 puntos porcentuales a la inflación, que se ubica por encima del techo del Banco de la República (4,46%). Los arriendos imputado y efectivo han aumentado en este lapso 3,30% y 3,42% respectivamente.
