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Colombia, país de dos mares y situación geográfica excepcional, tiene, en su cada vez más globalizada economía, el reto de interconectar al país con la región y el resto del mundo. Para ello es necesario desarrollar la infraestructura tanto vial, como portuaria y de telecomunicaciones, para generar “Prosperidad para Todos”, bandera del actual gobierno, cumplir con sus compromisos comerciales, y ubicarse en un mejor lugar dentro de la escala latinoamericana, en donde, no obstante su potencial, ocupa el cuarto lugar.
En materia de telecomunicaciones, que impactan de manera transversal todos los sectores de la economía, es importante progresar en el acceso a las tecnologías de la información, y, aún más importante, a internet. De acuerdo con el Ministerio del ramo, está demostrado que hay una correlación directa entre la penetración de internet, la apropiación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), la generación de empleo y la reducción de la pobreza. En 2012, Colombia superó los 6 millones de accesos a internet, un importante logro.
Por lo anterior, es urgente para el país la realización de la subasta de espectro de 4G, cuyo objetivo principal es la masificación de internet, y en cuyos términos definitivos trabaja el gobierno. Este proceso puede convertirse en el punto de quiebre para la grave situación de monopolio natural que existe en el país, el tercer mercado más concentrado del mundo. El estudio recientemente publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) afirma que la productividad del país está opacada por la excesiva concentración en ciertos sectores, entre ellos el de la telefonía móvil, que produce un impacto adverso en los precios de los servicios y hace imperiosa la adopción de medidas para incrementar la competencia.
Las condiciones de la subasta definirán el futuro del país. Los beneficios que para la sociedad se derivan de la existencia de pluralidad de oferentes son innegables: más y mejores servicios a menores precios, mayor eficiencia, y masificación en el uso de la tecnología. Es decir, prosperidad.
Le corresponde al Gobierno, como promotor del desarrollo en infraestructura, acelerar la subasta de 4G, con el fin de que más colombianos se inserten a la sociedad del conocimiento, que marcará el futuro de los países, y adoptar medidas que incentiven el ingreso de nuevos actores al mercado, tantos como estén dispuestos a invertir en Colombia, uno de los países más atractivos actualmente. Los nuevos operadores tienen el reto de revolucionar el mercado, romper los paradigmas existentes y hacer ofertas innovadoras, tales como planes de telefonía gratuitos e ilimitados y grandes velocidades para bajar datos y videos, entre otros, a la vez que ofrecer excelente calidad y maravillosa atención a sus usuarios. Por último, ampliar la penetración del país en infraestructura.
Infraestructura de telecomunicación está en nivel medio
Colombia está situada en un nivel medio en infraestructura de telecomunicaciones en la región, según un estudio del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). El país tiene una penetración general del 95,39% en comparación con países como Uruguay o Argentina, en donde el índice asciende a 133,68%. Además, tiene apenas 2,57% de la banda ancha en las clases bajas.
