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La compañía factura US$228 millones al año
La presencia de empresas portuguesas en Colombia tal vez solo se reconozca con Jerónimo Martins y sus almacenes ARA, por la cercanía con el consumidor, pero en las grandes cadenas de producción también hay presencia lusa, este es el caso del negocio marítimo y de puertos donde el Grupo ETE tiene una filial en el país.
Según explicó Pedro Virtuoso, director de desarrollo de nuevos proyectos del Grupo, a Colombia llegaron en 2012 con una grúa flotante en Santa Marta para cargar carbón, pero este fue solo el inicio pues la compañía decidió quedarse y conformar ETE Colombia para hacer navegación fluvial en el río Magdalena y también prestar apoyo a la operación portuaria de Barranquilla y Cartagena.
A futuro la compañía quiere mantenerse en el país “tenemos un trabajo regular interesante y eso es algo que nos ayuda. Además tenemos ya un reconocimiento en el mercado”, dijo Virtuoso. En cuanto a cómo ha sido la inversión local y las facilidades para llegar al mercado, el directivo aseguró que la inseguridad jurídica que tienen otros sectores como el de minas y energía no se presenta en el de transporte marítimo y en realidad hubo facilidades de parte del Gobierno y del mercado para consolidar la operación.
“Nosotros contratamos gente local que estaba muy capacitada y conocía el mercado y así llegamos a constituir la compañía en Colombia”, explicó.
En los planes de expansión, si bien la empresa está mirando las oportunidades en Buenaventura, se quiere consolidar en el mercado de la costa caribe con Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, “no nos podemos expandir mucho pues no hay los recursos locales pero hemos evaluado las opciones en Buenaventura”, concluyó Virtuoso.
Las grandes esperanzas están en la navegación fluvial del Magdalena pero esto dependerá de las obras del dragado y que se esté apto para la navegación, además están mirando las condiciones para hacer navegación entre puertos locales que son necesarios en la operación portuaria.
El Grupo ETE es el operador marítimo más importante de Portugal pero comparado con otros de Europa son una empresa que no llega a manejar las toneladas que se tienen en otros puertos. Sus líneas de negocio son: operaciones portuarias de carga o descarga de buques con grúa flotante, transporte fluvial y apoyo a obras marítimas y portuarias, acuerdos locales para servicios de actividad logística internacional y desarrollo de la actividad en el Caribe.
Para el directivo, Latinoamérica siempre había estado en el radar de la empresa y la demora era entrar en el mercado, es por esto que tras la experiencia en Colombia y en Uruguay, ETE está mirando las opciones en Ecuador a través de alianzas estratégicas.
En cifras, la compañía registró un aumento de 5% en la movilización de carga general entre 2012 y 2016 y la carga en vías interiores el crecimiento fue de 31%. A cierre de 2016 la empresa facturó 194,3 millones de euros (US$228,4 millones), logró un Ebitda de 33 millones de euros (US$38,7 millones) y las utilidades llegaron a 10,7 millones de euros (US$12,5 millones).
Los resultados son calificados como positivos y para Miguel Trovão, Ceo de Naval Rocha, filial del Grupo ETE el mercado es saludable y la compañía tiene la capacidad de seguir creciendo en el mercado y de llevar su experiencia a otros países.
