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INFRAESTRUCTURA

El proyecto Túnel de La Línea entra a una semana decisiva

viernes, 21 de noviembre de 2014
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Teresita Celis

Este proyecto,  un caso sonado por tratarse de la más importante iniciativa de infraestructura en desarrollo, que se está convirtiendo en lío, define en los próximos días su futuro, que se centra en si se declara o no la caducidad del contrato, un proceso  emprendido por el Instituto Nacional de Vías (Invías) contra el constructor, la Unión Temporal Segundo Centenario (Utsc), por presunto incumplimiento. 

La semana entrante será clave en la toma de decisiones  porque  el contrato de construcción que ejecuta la Utsc vence el próximo 30 de noviembre (domingo), fecha en la que debe entregar, según la última prórroga establecida, el túnel de 8,6 kilómetros excavado y revestido, y completamente terminadas las segundas calzadas que lo conectan por Tolima y Quindío. 

Como el contratista no cumplirá con ello, esa fecha se ha dado como referente para que el  Gobierno, dentro del proceso de caducidad que adelanta, en el cual  se han realizado varias audiencias publicas de descargos, tome determinaciones. 

Según los últimos reportes del Gobierno, las obras en su conjunto tiene un avance de 70%, y le harían falta para terminarse unos $180.000 millones y no menos de 18 meses de trabajo. En las audiencias, caracterizadas por los alargues y aplazamientos,  contratista (la Utsc) y el contratante (Invías), han presentado sus argumento y es Invías el que tomará una decisión, de acuerdo a la exposición de motivos del contratista, ante los retrasos, y de las soluciones que presente para garantizar los recursos necesarios en la terminación de la obra. 

Si no hay satisfacción, la entidad acogería la recomendación de la firma interventora, Consorcio DIS S. A.-EDL Ltda, de caducar  el contrato. Esto implicaría abrir una nueva licitación. 

 El representante legal de la Utsc, Carlos Collins, ha dicho en varias oportunidades que si le dan más tiempo (seis meses dijo en septiembre) culmina la obra. La caducidad -dijo en su momento- “no me conviene y  menos al país”.

 El vicepresidente de la República,  Germán Vargas Lleras, ha dicho que si el constructor garantiza los recursos que faltan y establece un cronograma de obra, se contemplaría la posibilidad de ampliar el plazo. En el Congreso de Infraestructura que se realiza en Cartagena, Vargas se refirió al tema y dijo que  ese proceso, el de las audiencias, debe culminar este mes para tomar decisiones.

“Está en curso un proceso de caducidad que debe terminar en el mes de noviembre. Si llegare a tomarse la decisión de decretar la caducidad está previsto un plan de contingencia para el mantenimiento del túnel y para la apertura de una nueva licitación que garantice en tiempos ciertos la terminación de la obra”, agregó. 

 Lo cierto es que en el escenario actual, las audiencias están suspendidas y se está a la espera de que el Invías las convoque de nuevo. 

Sin embargo, paralelo a este proceso camina otro en la Procuraduría General, instancia que ha querido colaborar en la búsqueda de una solución y de concertaciones para que este macropoyecto no termine en nada.

 Algunas de las propuestas hechas por la Utsc han sido descartadas, pero se siguen discutiendo otras. Frente a el,  Collins le dijo a este diario que no se pronunciará, porque  están en las negociaciones, y que solo lo haría el 2 de diciembre.

El apoderado de la Unión Temporal, Humberto Meza, dijo que tanto el proceso de las audiencias como lo que se lleva en la Procuraduría está en una especie de pausa.  

“Las conversaciones en la Procuraduría siguen de manera paralela al proceso que lleva el Invías. Hemos mandado una propuesta y estamos en eso”, dijo.

El proyecto que terminó envuelto en líos
De la ilusión de ver un trayecto competitivo entre Bogotá y el suroccidente del país, los colombianos pasaron a la preocupación. 

El macroproyecto Túnel de La Línea se encuentra hoy entre tribunales y en procesos sancionatorios en curso, en vez de estar ejecutándose. La obra se hace por un contrato llave en mano con el la Utsc por $629.000 millones y este comprende la construcción del túnel de 8,6 kilómetros y las segundas calzadas por los lados de Tolima (Cajamarca) y Quindío (Calarcá). Ambas conectan con el túnel. El constructor, que ejecuta la obra desde 2009, ha dicho que tiene problema económicos y que el Gobierno le debe plata. El contrato de construcción ha sido prorrogado en varias ocasiones.

Las Opiniones:
Germán Vargas Lleras

Vicepresidente de la República
“Si se caduca el contrato está previsto un plan para mantener obras y abrir una nueva licitación”.

Carlos Collins
Representante legal Utsc
“La caducidad del contrato del proyecto túnel de la línea no me conviene y menos al país”

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