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Una de las primeras medidas anuciadas por Maduro tiene que ver con un decreto que permitiría una reforma moderada a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) para subir las tasas de tributación a 3.000 contribuyentes, quienes poseen grandes capitales. Con este instrumento jurídico, habría un aumento del 34% al 40% en el porcentaje de pago para aquellos que tengan altos ingresos.
Por otra parte, el ejecutivo venezolano anunció que planeará estrategias con el fin de controlar la evasión fiscal por parte del sector económico, así como para incrementar las recaudaciones, las cuales serían utilizadas en inversión social. Igualmente, la reforma de Ley establece el conocimiento pleno del Ejecutivo sobre la ganancia real de los contribuyentes y la eliminación del ajuste por inflación.
La segunda Ley Habilitante está relacionada con una reforma a la Ley de Impuesto para las grandes transacciones financieras, también dirigida a los altos contribuyentes.
El presidente de Venezuela autorizó otro decreto para la reforma a la Ley del Régimen Cambiario, la cual busca restringir el empleo de una tasa de cambio distinta a la oficial. Aunque no se han especificado los artículos el presidente dijo que incluirá las penas y sanciones a sectores que basen los precios de las mercancías de acuerdo al mercado paralelo de divisas.
La cuarta Ley Habilitante anunciada es la Ley Orgánica que reserva al Estado la exploración y explotación de oro y demás minerales estratégicos, instrumento enmarcado en el Plan de Desarrollo Minero 2016-2018. Finalmente, se modificará la Ley para el Desarrollo de Actividades Petroquímicas con el objetivo de atraer inversionistas extranjeros
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