Joe Biden les dice a los sindicatos que su agenda de energía limpia traerá empleos

El presidente Joe Biden defendió la agenda de energía limpia de su administración, diciendo que ayudaría a crear empleos en Estados Unidos a pesar de la escepticismo de los aliados sindicales.

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"Muchos de mis amigos en el trabajo organizado saben que cuando hablo de cambio climático, pienso en empleos. Pienso en empleos sindicales", dijo Biden en un evento el jueves en Filadelfia.

Biden habló en el astillero de Filadelfia en una ceremonia de corte de acero para el Acadia, una embarcación que Great Lakes Dredge and Dock utilizará para ayudar a construir parques eólicos marinos. El discurso fue el último de una serie de eventos que Biden ha llevado a cabo fuera de Washington, DC, para promocionar su agenda económica "Bidenomics" y revertir las bajas calificaciones de aprobación en la economía antes de las elecciones de 2024.

Biden dijo que el Acadia y los parques eólicos apoyarían cientos de empleos, y que nueve sindicatos diferentes estarían involucrados en la construcción de la embarcación. Biden lo elogió como "la primera embarcación de su tipo, fabricada en Estados Unidos, de propiedad estadounidense y operada por estadounidenses".

"El futuro de la energía limpia que estamos construyendo en todo Estados Unidos será transformador", dijo. "Miles de familias dependerán de los buenos empleos que estos proyectos creen, restaurando un sentido de orgullo, esperanza y dignidad que se perdió en algún momento del camino".

El presidente ha buscado argumentar que sus leyes emblemáticas, que invertirán decenas de miles de millones en proyectos de energía limpia y fabricación de vehículos eléctricos, generarán empleos sindicales bien remunerados. El sindicato de fontaneros y fontaneros del país respaldó la reelección de Biden el miércoles, sumándose a la larga lista de grupos laborales que lo han apoyado.

Biden mostró su apoyo al trabajo organizado con su acto de lanzamiento de campaña el mes pasado en Filadelfia, después de recibir el respaldo de la coalición AFL-CIO y más de una docena de otros sindicatos. Biden se ha autodenominado el presidente más pro-sindicato en la historia de Estados Unidos y está confiando en el apoyo laboral para obtener votos en los estados del Cinturón del Óxido que le dieron la victoria en 2020.

Pero Biden tiene trabajo por hacer con otros sindicatos importantes que son escépticos de la transición hacia la energía limpia. Los Trabajadores Unidos del Automóvil, un sindicato políticamente influyente, aún no ha respaldado a Biden debido a las preocupaciones de que el cambio a los vehículos eléctricos podría reducir su membresía. Biden ha designado al asesor principal Gene Sperling para que se comunique con el sindicato y los fabricantes de automóviles en las próximas negociaciones de contratos.

El jueves, el ex presidente Donald Trump, el principal candidato republicano, presentó un video en busca del respaldo de los Trabajadores Unidos del Automóvil. Acusó a Biden de "declarar la guerra" a la industria automovilística estadounidense, diciendo que el impulso del presidente por los vehículos eléctricos ha costado empleos a los trabajadores y ha aumentado los precios de los automóviles para los consumidores estadounidenses.

Biden abordó una serie de eventos climáticos extremos, incluido el espeso humo de los incendios forestales de Canadá que ha afectado la calidad del aire en las principales ciudades y una ola de calor brutal que ha dejado a gran parte de Estados Unidos enfrentando temperaturas récord, diciendo que destacan la necesidad de abordar el cambio climático.

"No escucho a muchos negadores del cambio climático negando las inundaciones, olas de calor e incendios forestales que están afectando a tantos estadounidenses, solo esta semana", dijo.

El evento del jueves llevó a Biden de regreso a una ciudad que se ha convertido en su bastión político. Ninguna ciudad ha recibido más atención de Biden que Filadelfia mientras aumenta los viajes antes de las elecciones del próximo año. El jueves marca su sexta visita, una señal de su importancia política para las posibilidades de reelección de Biden.

Pensilvania está preparada para ser un estado disputado en 2024, al igual que lo fue en las dos contiendas presidenciales anteriores. En 2020, Biden recuperó el estado después de que Trump prevaleciera allí en 2016, y el llamado de la carrera le dio a Biden suficientes votos electorales para ganar la presidencia.