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El fabricante sueco de camiones Volvo Group anunció en un comunicado que cerró la compra de 45% de la filial de camiones del chino Dongfeng por cerca de US$900 millones (unos 750 millones de euros).
La operación, anunciada en enero de 2013, que acaba de obtener la luz verde de las autoridades chinas y permite a Volvo entrar en el capital de Dongfeng Commercial Vehicles (DFCV), se realizó por 5,500 millones de yuanes.
El 55% restante sigue en manos de la casa matriz, Dongfeng Motor Group, que es entre otros, uno de los accionistas de referencia del fabricante francés PSA.
“Esta transacción va a reforzar considerablemente la posición de Volvo Group en el segmento de camiones de medio tonelaje, permitiéndole convertirse en uno de los grandes fabricantes de camiones en el mundo tanto de gran como de medio tonelaje”, indicó Volvo. El sueco pretende aprovecharse del crecimiento del mercado chino, “el más grande del mundo”, donde Dongfeng controla entre 15 y 18% del mercado en función de la gama. Volvo no esconde su ambición de convertirse en el número uno mundial de los camiones, por delante del alemán Daimler.
La participación de Volvo en Dfcv será reconocida como sociedad asociada y quedará consolidada a partir de enero de 2015, precisa la empresa. Cabe recordar que en abril de 2014, Volvo, el segundo mayor fabricante mundial de camiones, reportó una sorpresiva caída en entregas de sus camiones debido a una menor demanda en Sudamérica, donde los envíos bajaron el doble de lo previsto.
Por su parte, el fabricante de automóviles Volvo Car, que desde 1999 no pertenece a Volvo Group, también ha concentrado buena parte de su estrategia en el mercado chino desde su compra en 2010 por parte de Geely, un grupo cuyas marcas no se conocen en Occidente.
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