El Eurogrupo critica el referéndum de Tsipras y ya se plantea un Plan B

Según el presidente de los ministros de Finanzas del euro, esta decisión "ha cerrado la puerta al diálogo", por lo que ha instado a analizar las posibles "consecuencias". Varios ministros han advertido de que ha llegado el momento de preparar un Plan B por si no hay acuerdo y el español, Luis de Guindos, ha asegurado que la situación hace más complicado mantener a Grecia en el euro.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció su decisión ayer por la noche, tras una reunión extraordinaria de su consejo de ministros y tras una semana de negociaciones con las tres instituciones. El referéndum se celebraría el próximo domingo, pero para ello el Gobierno griego va a solicitar una prórroga de "unos días" del programa de rescate. Este vence el próximo martes, el mismo día que Atenas debe pagar US$ 1.733 millones al FMI.

Dijsselbloem se ha mostrado decepcionado con la situación. "Estoy muy negativamente sorprendido por la decisión del Gobierno griego. Aparentemente han rechazado las últimas propuestas puestas en la mesa por las tres instituciones. Y sobre esa base, han propuesto al parlamento celebrar un referéndum, dando, de nuevo, un consejo negativo al pueblo griego", ha asegurado Dijsselbloem a su llegada a la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro que se celebra hoy en Bruselas.

"Es una decisión triste para Grecia porque ha cerrado la puerta a más diálogo, cuando la puerta todavía estaba abierta en mi opinión. Escucharemos al ministro de Finanzas griego hoy en la reunión y luego hablaremos de las futuras consecuencias", concluyó el holandés.

Christine Lagarde, directora gerente del FMI, ha pedido un esfuerzo a ambas partes, tanto a Grecia como a la eurozona. A Grecia ha reclamado "reformas estructurales" y "consolidación fiscal"; y a los europeos, "financiación" y una "operación de deuda", que podría ser un eufemismo de reestructuración de la deuda.

Luis de Guindos, ministro de Finanzas español, también se ha situado en la línea dura. De Guindos ha dicho que la decisión del Gobierno griego rompe las negociaciones, que este debe recapacitar si quiere reabrirlas y que el referéndum "hace a todos la vida más complicada", tanto para prorrogar el programa unos días, como quiere Tsipras, como para mantener a Grecia en el euro. Además, ha advertido de que "estamos cada vez más cerca de que el plan b se convierta en el plan A".

"Es difícil que se tome esta decisión [prorrogar el rescate] cuando ha habido una ruptura unilateral de las negociaciones", ha afirmado De Guindos a su llegada al Eurogrupo.

Sobre el referéndum ha asegurado que "es una decisión legítima pero que tiene consecuencias, que se rompen las negociaciones", aunque ha confiado en que "si el gobierno griego recapacita sobre su decisión, todo se pueda abrir".

"Queremos que Grecia continúe en el euro... consideramos que es lo mejor para Grecia y para el conjunto de la zona euro, pero la convocatoria de un referéndum nos hace a todos la vida mucho más complicada", advirtió Guindos.

Su homólogo finlandés, Alex Stubb, se ha situado en la misma línea que el español, ha calificado el referéndum de "sorpresa desagradable" y ha afirmado que "el Plan B se está convirtiendo en el Plan A".

¿Cual es el plan B?

El Plan B es un concepto lo suficientemente vago como para incluir una gran variedad de medidas, pero que básicamente tiene un objetivo: amortiguar el impacto de un impago soberano de Grecia y de un colapso de su sistema financiero. Lo que ocurra antes.

Una primera podría ser la implantación de un control de capitales (corralito) en la banca griega, para evitar la fuga de depósitos. También se ha hablado de adoptar medidas de emergencia para apoyar a Grecia en una hipotética crisis social y humanitaria. Otra vertiente sería el impacto en los mercados financieros, que probablemente obligaría al BCE a intervenir y, como mínimo, ofrecer liquidez.

El referéndum

El líder de Syriza, la coalición de izquierda radical que gobierna Grecia desde el 26 de enero, dijo que "algunos socios" de la eurozona "se proponen humillar al pueblo griego y, por lo tanto, le llamo a que se pronuncie".

La pregunta en el referéndum será "sí o no" a las propuestas de los acreedores, que en su última versión incluían reformas en pensiones, IVA o mercado laboral. A cambio Atenas recibiría US$ 17.335 millones para sobrevivir financieramente hasta finales de noviembre; con lo que evitaría un impago soberano en algún momento del verano y frenaría la fuga de depósitos que ha puesto al sector financiero griego al borde del colapso.