El barril de Brent baja de los US$80 por primera vez desde 2010

Ni el desplome próximo al 30% que acumula desde comienzo del verano ni su mayor racha semanal de bajadas desde 2002 logran cortar la caída libre en la que parece haber entrado el precio del petróleo.

En esta espiral bajista, hoy el barril de Brent se ha desinflado hasta los US$79,8. Por primera vez desde 2010 baja del umbral de los US$80. Los descensos son más moderados en el barril tipo West Texas, de referencia en EE.UU., que se sitúa en los US$76.

Los inversores siguen ajustando a la baja sus perspectivas sobre la demanda mundial de crudo. A la debilidad del crecimiento en Europa se une la desaceleración en China. Hoy se ha conocido que la producción industrial en el gigante asiático ha aumentado un 7,7% en octubre, por debajo del 8% esperado por los analistas. La OPEP se ha visto forzada a rebajar de nuevo sus previsiones de demanda, y ahora espera 29,2 millones de barriles diarios, un millón menos que su producción actual.

Del lado de la oferta no se produce este mismo ajuste a la baja en las previsiones. La predisposición de Arabia Saudí a reducir notablemente márgenes a cambio de mantener su cuota de mercado ha avivado las espectulaciones sobre una eventual guerra de precios dentro de la OPEP.

Los recelos de países como Arabia Saudí a reducir su cuota de producción restan opciones a un posible recorte de la capacidad de bombeo en la reunión que celebrará la OPEP el próximo 27 de noviembre.

Detrás de las reticencias de los países de la OPEP a rebajar su producción aflora también la opción de frenar el auge del petróleo no convencional en el mercado estadounidense.

La explotación de yacimientos con nuevas técnicas (fracking) y en nuevas áreas (aguas ultraprofundas) permitiría que EE.UU. alcanzara el próximo año sus mayores niveles de bombeo en más de 30 años. Pero el desplome en el precio del crudo amenaza con reducir al mínimo, o a cero, la rentabilidad del petróleo no convencional.