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Broadcom Inc provocaba este viernes una onda expansiva que golpeaba a los fabricantes de chips tras advertir de que la tensión comercial entre Estados Unidos y China, más la prohibición de hacer negocios con Huawei Technologies, borrarán US$2.000 millones de sus ventas este año.
El pronóstico, incluido en los resultados del segundo trimestre de la compañía que reportó el jueves, fue la evidencia más paladina hasta el momento del daño que la guerra comercial del presidente Donald Trump con Pekín puede causar a la industria mundial.
Las acciones de la empresa, que tiene su sede en San José, California, cayeron un 10% en la apertura en Nueva York, borrando más de US$11.O00 millones de valor de mercado de la compañía.
Los títulos de fabricantes de chips, entre ellos Qualcomm, Texas Instruments y Skyworks Solutions caían entre un 2.5% y un 4% esta mañana de viernes.
"A corto plazo, hay que tener en cuenta que veremos un impacto muy fuerte simplemente porque no hay compras permitidas y no hay una sustitución obvia en curso", comentó Tan.
Broadcom, que el año pasado obtuvo US$900 millones de ingresos por Huawei, agregó, sin embargo, que el recorte del pronóstico "va más allá de un cliente en particular".
La industria de los semiconductores ha estado lidiando con una desaceleración de la demanda desde el segundo semestre de 2018, y Texas Instruments advirtió en abril que un ciclo de desaceleración podría durar otros dos años.
Los riesgos geopolíticos del conflicto comercial y la prohibición a Huawei son una presión más.
"Lo que están pronosticando es una baja amplia", dijo Neil Campling, analista tecnológico del gestor de activos Mirabaud.
"Es poco probable que esto sea algo particular de Broadcom, pero una tendencia que se espera para el segundo semestre de este año. El rebote del sector de chips, que muchos esperaban, es altamente improbable".
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