Como ya se volvió costumbre, el caso del escándalo de Interbolsa vuelve a dar un giro, pero esta vez saca a la palestra pública un enfrentamiento y un cruces de acusaciones entre el expresidente de la comisionista, Rodrigo Jaramillo y el empresario antioqueño, José Roberto Arango, citado en este caso como una de las piezas claves en este proceso. En el nuevo capítulo los empresarios se sacan los ‘trapos al sol’.
El ventilador lo prendió, Tomás Jaramillo (hijo de Rodrigo y socio de Interbolsa), quien dijo que Arango habría obtenido dinero de la comisionista y del Fondo Premium para algunos de los negocios en los que estuvo involucrado, como el plan de salvamento de Coltejer y el de Millonarios. Jaramillo empezó hace unos días su colaboración con la justicia, en un proceso que investiga la Fiscalía General en busca de determinar los culpables y protagonistas del descalabro de la que fue la principal firma comisionista del país.
Arango, quien hizo parte del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, señaló en un comunicado esta semana, que tuvo una relación cercana con los Jaramillo y de hecho fue contactado por ellos para lograr, en 2007, la fusión entre Interbolsa con Inversionistas de Colombia. A esa operación se oponía el entonces superintendente Financiero, Augusto Acosta , pero finalmente se realizó y por el éxito en la transacción Arango recibió honorarios por US$1 millón, según del propietario de la comisionista.
A Arango se le ha señalado que habría influido en la salida de Acosta de la Superfinanciera, por su oposición a dicha fusión y por, presuntamente, haber ‘tumbado’ la capitalización de Dann Capital, compañía de la que Arango era accionista.
Sin embargo, esto lo negó el antioqueño en el comunicado que emitió esta semana, al indicar que no tuvo nada que ver en la salida de Acosta de la entidad.
Pero en el cruce de comunicados empiezan a salir verdades a medias y versiones encontradas. Mientras que Rodrigo Jaramillo señala en la carta emitida a los medios que fue Arango el que contactó a Interbolsa para invitarlos a participar en el salvamento de Coltejer y acompañar al Grupo Kaltex de México en este proceso, Arango afirma que Interbolsa se interesó y en efecto pagó por cuenta de Coltejer el pasivo fiscal.
Según Jaramillo: “Interbolsa invirtió inicialmente en la compra de las acreencias fiscales y después en el mercado para llegar a una cifra total de cerca de $ 50.000 millones. A la fecha las pérdidas están por el orden de $ 40.000 millones lo cual demuestra que fue una mala o pésima decisión de inversión al haber confiado en las cifras que nos presentó el doctor Arango y al haber aceptado su invitación”. Arango por su parte indicó que en el plan de salvamento de Coltejer su labor fue directamente con la textilera “y mis honorarios fueron cubiertos por el antiguo dueño y el nuevo accionista mayoritario” sostiene.
Pero otro punto de la polémica está con Fabricato. Según dijo Arango, la respuesta al crecimiento inusual de la acción de la textilera está en que Interbolsa y algunos de sus clientes iniciaron una compra masiva de papeles de esta empresa que no tenía accionista predominante, con la ilusión de hacerse al control y venderla en un futuro.
“El precio de la acción pasó de los niveles de $20 hasta superar la barrera de los $90. La textilera le fue ofrecida informal y recurrentemente a Coltejer por parte del Dr. Jaramillo pero no interesó y como asesor de Coltejer siempre aconsejé en contra de cualquier operación con acciones de Fabricato”, señala Arango.
Jaramillo respondió y dijo que es falso que Interbolsa hubiera iniciado una compra masiva de acciones de Fabricato para incrementar su precio. “Esas operaciones las hicieron los clientes de Interbolsa que ya son plenamente conocidos. En mi caso personal nunca he tenido una acción de Fabricato”, dijo al indicar que ofreció la venta de esta textilera a Coltejer a solicitud de los accionistas.
De todas formas la Fiscalía General de la Nación podría citar próximamente a Arango para que rinda su versión sobre los hechos relacionados con el escándalo del Grupo
Interbolsa.
Arango, quien ha sido llamado el ‘salvador’ de empresas por sus intervenciones en Coltejer y Millonarios, no ha escapado de otros escándalos.
En 2006 cuando era asesor del expresidente Uribe, se vio forzado a renunciar al cargo porque una empresa familiar, que manejaba su hermana, fabricaba las toallas que utilizaban, entre otras instituciones del Estado, las Fuerzas Armadas.
Arango estuvo envuelto y de hecho fue uno de los mayores perdedores en la liquidación del Grupo Proyectar, marcado por muchos como la ruptura de las relaciones entre los Jaramillo y Juan Carlos Ortiz. La liquidación de Proyectar es señalada como una de las causas de lo que terminó desembocando en Interbolsa.
Sin embargo, al empresario paisa se le reconoce su habilidad para recuperar empresas al borde de la quiebra.
A lo largo de su carrera este economista de la Universidad Javeriana y magíster en Administración Pública de la Universidad de Harvard, ha salvado de la liquidación, además de Coltejer y Millonarios, a empresas como Acerías Paz del Río, la Empresa de Acueducto de Cúcuta, entre otras.
Además fue el hombre clave para que se acabara el pleito legal que tuvieron la familia Gilinski y el grupo Bancolombia por 11 años y fue pieza fundamental para lograr el acuerdo con el que Medellín y Antioquia comenzaron a pagar a la Nación por la deuda en la construcción del metro de esta ciudad.
