Hay que aumentar la liquidez de las comisionistas

Han pasado casi cinco meses desde que estalló el escándalo de la comisionista Interbolsa, y en este, el superintendente financiero, Gerardo Hernández Correa, jugó un papel clave, pues fue él quien tuvo que buscar la manera de evitar que el descalabro de uno de los más importantes grupos del sector contagiara el resto del sistema financiero nacional.

El funcionario se enfrenta hoy al paredón con Jorge Hernán Peláez.

Usted es una persona que está acostumbrada a sufrir, porque tiene una bandera de Santa Fe en su oficina...

Acostumbrado a sufrir, pero en el ultimo año hemos estado en los gloriosos.

¿Cómo celebro la estrella de Santa Fe?

La celebré con mi papá que tiene 90 años y mi hija que tiene 19. Fuimos al Campin las tres generaciones. Cuando Copete metió el gol, mi papá quedó pasmado y todos nos botamos encima de él que ha visto a Santa Fe ser campeón desde el año 48.

En este cargo de Superfinanciero le tocó un toro bravo que fue Interbolsa. Aquí en esta sala donde estamos , le toco coger a los accionistas y firmar un papel de responsabilidad. Cuéntenos detalles de esa noche, en la que había mucha gente tratando de resolver un problema que ya se había salido de las manos.

Esta sala es testigo de muchas noches difíciles. Aquí también reunimos a los miembros de la junta directiva de Proyectar el día que los liquidamos, y en este caso particular lo que se logro fue tratar de solucionar un problema que podía afectar en general al sistema financiero. Entonces, teníamos en un piso a personas de Davivienda mirando la compañía, en otro a Bancolombia, teníamos al grupo de la Super preparando la intervención, y en este salón citamos a todas los socios de Interbolsa que tenían repos.

Finalmente firmaron unos documentos de garantía que son los que ha venido trabajando el liquidador Ignacio Arguello y que esperamos puedan utilizarse para responder por los repos de Interbolsa que eran más o menos unos $70.000 millones.

Dicen algunos analistas que, a diferencia de algunos casos de Estados Unidos donde los bancos se quebraron y la FED tuvo que salvarlos de alguna manera, aquí en Colombia se utilizó otro mecanismo, como lo que hace Fogafin, y lo que hacen ustedes de estar vigilando que eso no vaya a contagiar algunas identidades del sector…

Los analistas internacionales han destacado que la forma como se hizo la intervención y la coordinación de las autoridades es lo que los llevó a tener mucha tranquilidad sobre lo que ha pasado en el mercado. Recientemente en una entrevista, un alto directivo del JP Morgan, le dijo a LR que la reacción, la forma en como coordinaron las actividades las autoridades, dieron plena tranquilidad y confianza que el mercado de valores iba a salir bien. Y de hecho, dos semanas después de la intervención, Larraín Vial, comisionista chilena, vino a trabajar, ahora transacciones como la de Corredores Asociados con Davivienda demuestra que con todos los problemas que hubo, el mercado se está recuperando y la tranquilidad en el sistema también se está dando. En unas semanas tenemos reuniones con los supervisores de Chile y Perú para segur trabajando el tema de Mila y no hemos tenido ninguna inquietud de los otros países.

Los grandes profesores de economía y finanzas en el mundo hablan que las empresas se quiebran por liquidez. ¿Cómo se podría desmenuzar esa frase en lo que le pasó a Interbolsa. ¿Cuál fue el problema de liquidez que tuvieron?

A mi me han criticado mucho porque las primeras declaraciones que yo di es que habíamos intervenido a Interbolsa por problemas de liquidez, uno cuando mira lo que paso se da cuenta que esa desconfianza en el mercado en Interbolsa generó un problema de liquidez y fue lo que terminó afectando a las entidades. Realmente lo que vivimos a finales de los 90 cuando yo estaba en el Banco de la República es que la liquidez desaparece de un día a otro. Los problemas de solvencia de las entidades dan tiempo para resolver los problemas, le dan tiempo a las autoridades para exigir más capital o para que intervengan entidades con más capital público, pero cuando el mercado decide que hay una gente que no le genera la confianza para transar, le cierra la puerta y en el caso del mercado de valores no da tiempo para actuar. En ese sentido el caso de Interbolsa demuestra cómo la liquidez llega o se va.

A parte de la confianza que es una palabra importante en el sector financiero, hay alguna fórmula que ustedes siempre han utilizado los entes reguladores y es el patrimonio técnico: es decir la cantidad de veces que puede prestar una entidad sobre su patrimonio. ¿Qué recomendación le daría a otras entidades pequeñas que tienen es misma exposición al riesgo y que están cerca de su patrimonio técnico?

Hay dos puntos fundamentales. Primero, la regulación no lo puede todo, ni la supervisión tampoco. Cuando pasan las crisis o eventos de dificultades hay una posibilidad de que haya una sobrereacción en la regulación. Lo cierto es que si las entidades no manejan bien los riesgos que tiene, uno puedo tener la mejor regulación , la mejor supervisión pero la situación va a volver a suceder.

Hay un académico de la Reserva Federal de Estados Unidos que dice que las crisis financieras siempre vuelven a pasar, pero que los reguladores y supervisores tienen que aprender de las crisis. Nosotros como supervisores no podemos asegurarle a la sociedad que una crisis futura no va a pasar.

El trabajo de uno es mirar que lo que pasó no vuelva a pasar en el futuro y en ese sentido tenemos una hoja de ruta con el Ministerio de Hacienda, con el Banco de la República para resolver algunos problemas que se dieron críticos. Presentaremos en unas semanas una propuesta de norma en donde vamos hacer mucho más fuerte el tema de liquidez para los comisionistas.

El Banco de la República sacó una norma en la que exige más capital a las operaciones como intermediarios en el mercado cambiario.

Vamos a sacar unas normas en donde vamos a ser mucho más estrictos en la forma como los comisionistas miran el riego de contraparte, el Ministerio de Hacienda en sus competencias está mirando todo el tema de las operaciones y de los contratos de repos, etc. Ese es el trabajo que debemos hacer porque en el futuro puede haber otra crisis pero hay que tratar que lo que sucedió no vuelva a pasar.

¿Se siente tranquilo para enfrentar la investigación que viene de la Procuraduría? Porque entiendo que es la primera vez que lo llaman.

Acá nos reunimos con todos los delegados, hay 8 personas más de la Superintendencia que están también investigados, y lo que yo les digo es que hicimos las cosas de acuerdo con la ley, hay que explicar por qué el servidor público siempre lo debe hacer, siempre tiene la responsabilidad, porque a diferencia del sector privado que se le cancela su trabajo, en el sector público uno sirve a una comunidad y hay que explicar muy bien que fue lo que pasó, porque naturalmente las personas creen que como servidor público uno puede hacer más de lo que está en nuestras manos.

Todos estamos muy tranquilos y estamos preparando una información para dar las explicaciones del caso.

Cuénteme un poco la parte personal porque entiendo que banqueros como usted preservan siempre la pausa, la tranquilidad para tomar decisiones, pero a veces cuando llegan momentos de crisis como este , pierde peso, no duerme, etc. ¿Cómo vivió usted esos días de tanta tensión y cómo hizo para contrarrestar el tema físico y de salud?

Varias noches me tocó pernoctar acá, creo que todas las personas que trabajaron en la Superintendencia lo hicieron con gran profesionalismo. En estas situaciones me vuelvo más tranquilo y contagio a los demás con esa tranquilidad.

Su experiencia como funcionario público

Tengo una ventaja o desventaja y es que siempre he sido servidor público , entonces nadie puede decir que trabajé con un empresa financiera o que traigo interés privados. Siempre he tenido interés en lo público. He tenido posiciones muy complejas: me tocaron huelgas de salario, aumentos de salario mínimo. Después estuve 16 años en el Banco de la República como secretario de la junta, tuve la posibilidad de trabajar con los mejor economistas. Esto enseña que en la medida de uno haga las cosas bien en estos cargos, los problemas se resuelven.