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El dólar tuvo la semana pasada cinco alzas históricas que están impulsando cambios en varios negocios
La moneda se utiliza en transacciones tanto para el mercado formal como el informal. El fenómeno obedece al comercio y turismo
Con la volatilidad del dólar y una coyuntura internacional que no deja un panorama claro, la dolarización le pestañea al mercado. Si bien Colombia se ha mantenido lejos de este modelo a la fecha, sí hay varias ciudades cuyas economías reciben un flujo considerable de la divisa de manera informal.
Un primer ejemplo es Cúcuta, que al ser paso fronterizo para migrantes venezolanos, recibe dólares en el sector comercial, farmacéutico, turístico, además de, claro, las remesas.
Ronal Rodríguez, vocero del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, cuenta que dada su ubicación, Cúcuta se ha convertido en “un hub de relación con el exterior” en el que los sectores, nombrados anteriormente, no solo la han dinamizado, sino que también le han representado la entrada de divisas.
Este efecto de oferta y demanda se ha reflejado en las casas de cambio, con la venta de dólares hasta $160 más barato que en ciudades principales como Medellín o Bogotá. En Compradores y Vendedores de Divisas Jerusalén (consultando al cierre de la jornada del 7 de julio de 2022) la moneda estaba a $4.200 para la compra y $4.240 para la venta.
Entre los sectores que aportan a la economía, así como a la cifra de empleo, según reporta la Secretaria de Desarrollo Social de la ciudad, se encuentran las actividades comerciales, de industria manufacturera, construcción y los servicios de alojamiento y comida, muchos permeados por el dólar.
Un panorama similar lo tiene Pasto, que al estar cerca a Ecuador, un país formalmente dolarizado, tiene más acceso a la moneda que, como pasa en Cúcuta, es usada para varias transacciones en el mercado formal e informal.
La tasa de cambio, en su caso, es, y ha sido desde hace años, una de las más económicas en el país. Consultando el 7 de julio de 2022, el precio del dólar americano era de $4.050 para compra y $4.120 para venta, según cifras de Cambios Rumichaca.
“En la medida que las ciudades son fronterizas, por ejemplo Pasto con Ecuador, pueden tener más efectivo, por lo que lo venden más barato, lo mismo pasa con Cúcuta, como tienen más cercanía con los dólares, pueden tener valores menores”, explica José Luis Hernández, trader de mesa institucional de Corficolombiana.
Cartagena es otra de las ciudades en la que es común recibir dólares. Aquí el caso es diferente, pues el impulsor es el turismo, y la divisa se usa para pagar desde servicios de hotelería y alimentos, hasta para comprar artesanías y souvenirs; sin mencionar la economía informal.
El dólar en ‘La Heroica’, por su parte, se ubica a $3.950 para compra y $4.200 para venta, según cifras de Punto Dollar, consultado como en los otros casos, el 7 de julio de 2022.
En cuanto a la variación de la tasa de cambio en las diferentes ciudades del país, Gregorio Gandini, analista económico, explica que “las casas de cambio también se regulan por la cantidad de dólar minorista disponible en cada ciudad, es decir la cantidad de dólares disponibles para la venta”.
En ciudades como Pasto, Cúcuta y Cartagena, que cuentan con mayor acceso a la moneda, pueden manejar precios más cómodos que casa de cambio en otras ciudades ubicadas al centro del país. Pero, con la coyuntura ¿ya es posible hablar de una dolarización de facto?
Juan Nicolás Garzón, docente de la Universidad de la Sabana expresa que no. El experto en economía y política internacional comenta que para aplicar el término “buena parte de los precios, transacciones y las actividades formales e informales deben empezar a darse en la moneda, pero eso todavía no pasa de forma generalizada”.
Garzón dice que el uso del dólar informal suele ser más común en ciudades turísticas, lo que es favorable, por un lado para los comerciantes, que al recibir dólares tienen más pesos, cuando la tasa de cambio está subiendo; y desde el lado del turista, porque con la devaluación del peso, su moneda alcanza para más cosas, haciendo de Colombia un destino atractivo.
Para José Luis Hernández, trader de Corficolombiana, este mercado informal, por ahora, no es visto con malos ojos, pues no llega a ser un porcentaje alto comparado con lo que se mueve en el mercado autorizado, el cual registra unos US$1.000 millones diarios.
“Al no ser muy alto, no preocupa y también nos ayuda a ver cómo está el efectivo y el apetito de la gente, es más un mercado hacia el turismo o personas que requieren algo muy puntual”, dice Hernández.
En Medellín y Bogotá, al ser dos ciudades en las que convergen tanto los negocios como el turismo, también se habla del dólar informal y su uso para ciertas transacciones y servicios (en las que también entra la formalidad), lo que ha generado que, como comenta el analista de Trust Investment, Oscar Manco, “algunas empresas hayan empezado a llevar contabilidad en dólares y en pesos”.
Finalmente, al revisar las tasas de cambio en la capital antioqueña (el 7 de julio) los precios fueron: $4.350 en Global de divisas; $4.370 para venta en Unicambios y Lleras Cambios; $4.380 en Cashxchangey $4.400 en Surcambios.
Mientras que en Bogotá, Cambios Vancouver registró el cambio más barato para venta $4.350; Multicambios tuvo $4.380 y otras casas como Punto Dollar, Amerikan Cash y Unidivisas llegaron a $4.400.
¿Qué dicen los analistas sobre la subida de la moneda durante el mes?
El dólar ha roto su techo una vez tras otra en la última semanas, pero ¿cuál es la razón de este fenómeno? Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria señala que obedece, principalmente, a una tendencia global que tiene a los mercado nerviosos respecto al incremento de las tasas en Estados Unidos, así como el crecimiento económico del país. En el caso de Colombia, señala que la depreciación es semejante a la de otros países de la región, pero podría estar magnificada por la incertidumbre frente a la transición energética.
Según expertos, el uso de la moneda estadounidense en el país vecino, cambia las dinámicas comerciales, sobre todo en la frontera
Existen ciertos lugares y negocios en Colombia en los que ya es perceptible un proceso de dolarización, algunos para facilitar sus actividades económicas, otros para aumentar sus ingresos