Renovación de la flota, entre las apuestas de movilidad sostenible de Bogotá, Medellín y Cali

Con el fin de favorecer la reducción de emisiones de CO2 y contaminantes perjudiciales para la salud, y además contribuir a una mejor calidad del aire, los sistemas de transporte de las principales ciudades del país le apuestan a la movilidad sostenible a través de iniciativas como la renovación de su flota y la inclusión de vehículos con tecnologías limpias.

Por ejemplo, en Bogotá, la renovación de Transmilenio es el inicio de la ruta correcta en el ascenso tecnológico del sistema; la capital del país ya aseguró tener buses de tecnologías amigables con el medio ambiente.

Según información de la entidad, Transmilenio renovó 70% de todo el parque automotor del componente troncal con la llegada de los 1.441 buses nuevos de estándar de emisión Euro VI a Gas Natural y Diesel Euro V con filtro que empezaron a rodar de manera gradual desde junio de 2019.

Además, el proceso de renovación de la flota de las Fases I y II del Sistema conlleva la salida de 1.162 buses viejos con recorridos de más de un millón de kilómetros que rodaban contaminando por las troncales de Bogotá.

La renovación de la flota troncal de Transmilenio significa una reducción de 1,8% a 0,4% de material particulado de acuerdo con el inventario de emisión de todas las fuentes móviles de Bogotá, suministrado por la Secretaria de Ambiente.

De acuerdo con información de Transmilenio, 483 buses eléctricos cero emisiones rodarán en Bogotá, constituyéndose en un hito histórico para el país, pues Bogotá contará con la flota de buses eléctricos más grande de Colombia. En total, 13 vehículos eléctricos empezarán a rodar a mediados de noviembre de 2020.

En el caso de Medellín, la ciudad cuenta con el sistema de transporte público más completo del país (Metro, Metroplús –sistema articulado de buses, Metrocable, Tranvía y ciclo rutas).

“Nosotros buscamos que nuestra ciudad avance hacia una movilidad más sostenible, esto quiere decir que nos entendemos como un municipio, una sociedad que está en permanente proceso de transformación y que muchos de los retos actuales de la urbanización, de la crisis climática y de la pandemia nos hacen recordar la importancia de seguir avanzando con ese proceso”, dijo el secretario de Movilidad de Medellín, Carlos Cadena.

Cadena señaló que en Medellín promueven la estrategia de movilidad sostenible con cuatro ejes claves, la eco-ciudad, la perspectiva de género, la accesibilidad universal y la visión cero y además agregó que una de las estrategias exitosas es la bicicleta como medio de transporte.

Algunos de los proyectos de transporte hacia una movilidad más limpia que promueven en la capital de Antioquia son el Metro de la 80, el proyecto férreo de pasajeros que tendrá una longitud de 13,2 kilómetros y 17 estaciones, y que beneficiará a más de un millón personas.

Además, la meta de la ciudad a 2023 es llegar a 130 buses eléctricos de transporte público. Actualmente la ciudad cuenta con 69 buses cero emisiones con los que se logrará evitar la emisión de 3.952 toneladas de CO2 y 0,094 toneladas de PM2.5 cada aña. De igual forma, dentro de la ciudad se cuenta con la operación de 395 buses y un micro bus a gas natural vehicular.

En Cali, el sistema de transporte masivo MIO cuenta con 26 buses eléctricos y 21 buses a gas.

“El Sistema MIO se ha sumado a la movilidad sostenible por medio de la adquisición de nuevas tecnologías como lo son los buses eléctricos y por gas natural vehicular. Los buses eléctricos son vehículos ambientalmente sostenibles, con cero emisiones de gases y que tampoco contaminan por ruido. Mientras que, los buses a gas reducen la contaminación 98% y los motores que lo usan emiten 30% menos ruido que producen los motores de los buses”, dijo Oscar Javier Ortiz Cuéllar, presidente de Metro Cali.

Ortiz agregó que al sistema MIO se tienen que incorporar 377 buses, la idea es que sean tipo complementarios duales. Parte de estos vehículos (110) deben ser eléctricos o de bajas emisiones (mínimo euro V o superior, a gas o eléctrico). Estos buses están contemplados vincularse entre el año 2021 y 2022.

"Sin embargo, de acuerdo con la Ley 1964 de 2019, a partir del año 2025 la reposición de los vehículos de los sistemas de transporte masivo tiene que incorporar flota eléctrica en al menos 10%, y cada dos años se duplica dicho porcentaje. Para ese entonces, el MIO estará para reposición de flota, es decir que para los años 2025 y 2026 deberá tener al menos 10% de flota eléctrica, en el 2027 la reposición sube 20%, en el 2029 sube a 40%, en el 2031 al 60%, en el 2033 al 80% y en el 2035 los sistemas de transporte masivo deberán tener 100% de flota eléctrica vinculada”, destacó Ortiz.