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El Papa solo vivió 19 horas y media después de la bendición del Urbi et Orbi; su partida ha marcado una contrarreloj que va hasta el 11 de mayo para elegir al nuevo sucesor del mayor cargo dentro de la Iglesia católica
El papel de Colombia en la elección del Papa
El miércoles Luis José Rueda viaja a El Vaticano, para hacer parte del funeral de Francisco, además de participar de la elección del nuevo Papa
La elección del sucesor del Papa Francisco es un proceso que comenzará intensamente desde el miércoles 23 de abril, tomando en cuenta que en 2013 Benedicto XVI abrió la posibilidad para que el cónclave se adelantara una vez todos los cardenales estuvieran en Roma, y no era necesario esperar los 15 días, tras el sepelio, para iniciar con la votación.
A las honras fúnebres habrá una representación colombiana, entre los 136 cardenales que tendrán la posibilidad de asistir al cónclave que elegirá al nuevo pontífice. El representante será Luis José Rueda Aparicio, quien será el único connacional que estará en la elección, y que en el papel, tiene posibilidad de ser escogido como el nuevo Papa.
“Los cardenales son invitados a todas las honras fúnebres y celebrativas de la despedida del Papa. Es el primer momento que congrega a todos los cardenales. Luego, en las congregaciones hay un espacio más amplio donde se discierne y se escuchan todas las voces, tendencias y se recogen los sentires. Allí se van perfilando algunas figuras, pero al final, los cardenales electores, delante de Dios, darán su voto por aquel que cada uno de ellos considere”, explicó el monseñor Francisco Javier Múnera Correa, presidente de la Conferencia Episcopal.
Para la elección, hay en esencia dos requisitos, ser cardenales y tener menos de 80 años para tener la posibilidad de votar y ser elegidos, en el caso de Colombia, el único que cumple con los requisitos es Luis José Rueda.
“No hay un número determinado de cuántos electores debe elegir al papa. Eso no está dividido por naciones o porque tienen que representar exactamente el número de católicos en el mundo, ya que el conclave y los cardenales no se eligen por voto o por democracia”, explicó Wilmar Roldán, docente y doctor en teología de la Universidad Javeriana.
Es un santandereano de 63 años, que desde hace 35 años y cinco meses fue ordenado como sacerdote. Es teólogo y profesor católico, que desde los años 90 ha tenido cargos importantes dentro de la Iglesia Católica colombiana, por ejemplo, entre 1990 y 1992 fue miembro del Consejo Presbiteral, cargo que repitió entre 1994 y 1997, y entre 2004 y 2007.
Ha sido párroco en países como Albania, y en otros municipios de Colombia, como Pinchote, Mogotes y Barichara, además de ser miembro del Colegio de Consultores, subdirector del Secretariado Diocesano de Pastoral Social y rector del Instituto Técnico para el Desarrollo Rural.
Desde el 2 de febrero de 2012 fue nombrado como obispo, ordenado por el papa Benedicto XVI, asumiendo también el obispado de Montelíbano, Córdoba. Luego fue designado como presidente de la Comisión Episcopal de pastoral social y caritativa, hasta que en mayo de 2018 fue nombrado como arzobispo de Popayán, designación hecha por el papa Francisco.
Los otros dos cardenales colombianos que están vivos en Colombia son Rubén Salazar, y Jorge Enrique Jiménez, Estos no estarán en el cónclave porque exceden la máxima edad permitida.
El papa de 88 años, que había guiado la Iglesia desde 2013, murió el lunes en sus habitaciones en la casa de huéspedes Santa Marta del Vaticano