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El ecosistema fintech avanza en la región consolidándose como el sector de startups más fuerte, apoyando la inclusión financiera y la adopción de las finanzas personales
El impacto de las fintech en las finanzas
Presidente ejecutivo de Colombia Fintech
Colombia puede (y debería) convertirse en un referente de la transformación del sistema financiero apalancada por la tecnología. El país está inmerso en una de las más importantes revoluciones fintech en América Latina donde la iniciativa de los fundadores y emprendedores, el talento, la capacidad y el conocimiento ha sido fundamental para superar brechas históricas.
Estamos a punto de crear un ecosistema con un potencial inmenso en términos de innovación, inclusión financiera y promoción de la competencia. No obstante, la regulación ha sido lenta a la hora de apropiar estos modelos de negocio, creando retos considerables. Desde Colombia Fintech creemos que la transformación del sistema financiero y la profundización de la inclusión financiera depende de la puesta en marcha de lo que hemos denominado “el triángulo de la inclusión financiera”.
Este triángulo pasa por tres apuestas fundamentales asociadas a la liberalización. Primero, el libre flujo del dinero de los consumidores eliminando fricciones asociadas a los costos o a la ausencia de interoperabilidad en pagos donde es fundamental la puesta en marcha de Bre-B.
Segundo, la implementación de la política de finanzas abiertas y de datos abiertos para permitir el flujo de datos de los consumidores para generar productos innovadores e inclusivos. Finalmente, creemos que es fundamental dar un debate sobre la liberalización de la usura: lejos de proteger a los consumidores, esta política ha servido para excluir a los sectores más vulnerables del mercado del crédito formal.
Este es un debate complejo, pero que el país tiene que dar y adecuar la regulación a las nuevas realidades de mercado. La regulación puede crear entornos favorables para la innovación, pero también frenarla.
En Colombia recientemente pusimos en marcha un piloto para permitir la interacción entre la industria cripto y las entidades financieras. A pesar de los aprendizajes y de la voluntad de la industria para cumplir con los requisitos del supervisor financiero, mantenemos un statu quo sin reglas claras para estas entidades.
Todo esto, mientras que a nivel mundial los países avanzan en crear marcos normativos asociados a cripto y donde las entidades financieras más grandes han podido entrar a esta industria, mostrando la madurez de ésta. Justamente la comodidad con el statu quo es lo que genera este techo de cristal.
Otro ejemplo, tiene que ver con esas regulaciones “pegajosas” que se mantienen a pesar de que las condiciones en las que se crearon hayan cambiado. A pesar de que estamos avanzando en apuestas de política pública para promover la adopción de pagos digitales, aún mantenemos el esquema de retenciones a nivel nacional y local para pagos con medios electrónicos.
Mientras que nos concentramos en cómo gravar los pagos digitales para anticipar el recaudo, perdemos la oportunidad de cambiar la preferencia por el efectivo. Finalmente, tenemos que avanzar como país para generar oportunidades para el desarrollo económico inclusivo.
Las fintechs han llegado a ofrecer mecanismos alternativos de financiamiento como el factoring electrónico para las mipymes. Sin embargo, sin discusiones serias sobre las restricciones a la libre circulación de la factura, este potencial se verá reducido.
En solo dos años, la tarjeta de débito superó al efectivo como principal método de pago en países latinoamericanos de habla hispana
Las categorías de pagos digitales y crédito digital son las que más aportan empleos al sector fintech, con 10.914 y 8.240 respectivamente, según Colombia Fintech
Con este nuevo desarrollo, los usuarios podrán realizar pagos simplemente diciendo frases como: “Págame la factura de la luz”, “Recárgame el celular” o “Envíale dinero a mi mamá”