El presidente de Asocolflores calificó como "pesadilla" la crisis diplomática con EE.UU.

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Después de que se conocieran las medidas que iba a tomar el Gobierno de Estados Unidos frente a las exportaciones colombianas, en específico un incremento de 25% en los aranceles, uno de los sectores sobre los que más recaía la preocupación era el floricultor, pues además de ser uno de los productos nacionales que más llegan a ese país, se está en vísperas de su temporada más relevante, San Valentín.

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Ante este escenario, en conversación con la FM de RCN, el presidente de Asocolflores, Augusto Solano, calificó como una pesadilla la crisis diplomática que se vivió ayer. Indicó que los primeros despachos de flores a EE.UU. iniciaron el 16 de enero de manera lenta, pero en este momento ya se habla de un flujo de 40 vuelos diarios.

"Son vuelos que están programados, con una coordinación logística impecable, en el que si se rompe en algún eslabón es gravísimo", dijo Solano, además señaló que el panorama que se vivió fue de incertidumbre, pues las aerolíneas y los clientes no sabían que iban a llegar al país y tal vez se les exigiría pagar aranceles "que debían pagar los compradores", además no contarían con la posibilidad de pagar aranceles de "esas dimensiones".

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Adicional a estos actores de la cadena, destacó que dentro de los cultivos "se vivió mucha zozobra", pues las personas ya llevaban meses preparándose para la temporada del 14 de febrero, y de hecho, destacó que si las medidas de Dondald Trump se hubieran hecho efectivas las pérdidas iban a ser incalculables y se hubiera desatado un caos en el que la situación habría generado que hasta empresas se terminaran.

Efecto en EE.UU.

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Las consecuencias no hubieran sido solo para los colombianos, Solano señala que a pesar de que 60% de las flores se venden en grandes supermercados en EE.UU., existen miles de pequeñas floristerías en los pueblos de ese país que centran sus ventas en ese país, y las cuales no aguantarían un vaivén de este tipo.

"Hubiera sido un caos tremendo, inclusive para las aerolíneas, para algunas un golpe monstruoso, el peor momento. Se solucionó de la única manera que se podía solucionar bien, en forma inmediata, esto no daba plazo para ir a Washington ni para contratar abogados".