Riopaila Castilla, nuevo jugador de la bioenergía con inversión millonaria

De los 13 ingenios azucareros que hay en el suroccidente colombiano, Riopaila Castilla opera dos, que tienen conjuntamente una capacidad de molienda de 17.000 toneladas de caña por día, lo que les ha permitido manejar 32% de los empaquetados bajo marca.

Sin embargo, la firma dejará de producir solo sacarosa para entrar al negocio de la bionergía, en el que contempla inversiones por US$120 millones.

Djalma Teixeira De Lima, presidente de la compañía, estuvo hablando con LR sobre la nueva estrategia que no solo contempla la diversificación de productos, sino geográfica, especialmente en Meta y en Vichada.

¿En qué se invertirán los US$120 millones?
En la planta de Riopaila empezaremos en 2015 a operar la destilería de etanol más grande del país en términos de capacidad anual, alcanzando a producir 120 millones de litros al año, la inversión será de US$70 millones y al mismo tiempo con US$50 millones estamos implementando un proyecto de cogeneración de energía con una capacidad de 36 megawatts.

¿Hacia dónde va la compañía?
Dentro de nuestra visión tenemos tres grandes olas estratégicas. La primera es la consolidación del core business de la empresa, que se ha dado produciendo azúcar desde 1928 con las mejores prácticas agrícolas y donde damos el estatus de cliente a los proveedores. Aquí también contemplamos el crecimiento de la cosecha mecánica, donde tenemos el 50% de los cultivos bajo esta modalidad.

El segundo es el paso de una empresa productora de azúcar a una productora de bioenergía y la tercera es la diversificación de los riesgos de la actividad en operaciones donde promovemos la diversificación no solo de productos sino geográfica.

Precisamente se dice que se acabaron las tierras en el Valle, ¿se quedaron pequeñas las 228.000 hectáreas que actualmente tiene el cultivo que lidera en la región?
Los ingenios que fueron surgiendo acá a través de la historia tienen una necesidad mínima en términos de capacidad, una de las principales variables del éxito de esta industria es la economía de escala y el crecimiento de los ingenios es proporcional a nuevas áreas de tierra para llenar la capacidad operativa de la industria. El Valle tiene una cantidad de tierras limitadas adecuadas para la caña, especialmente en el sur no hay para donde crecer.

¿Qué planes hay en las fronteras agrícolas de la Altillanura?
En Meta tenemos una alianza con Bioenergy para ser los distribuidores del 40% de la caña de la nueva destilería de etanol que se implementará allá. En meta se espera llegar a 500.000 toneladas de caña al año, producidas bajo unos conceptos distintos a los del Valle, es decir, más actuales en términos de riego y sostenibilidad.

En Vichada tenemos 38.000 hectáreas de tierra que será utilizada en palma y granos, especialmente maíz y soya.

¿Cuáles son las ventajas de la diversificación?
En la medida que tengamos una diversificación geográfica, no estaremos tan vulnerables a eventos climáticos que pasen en el Valle del Cauca y, por otra parte, el objetivo es tener corporativamente una actuación en otras cadenas productivas, porque el mercado de comodities es muy volátil.

El sector ha tenido unos años pasados marcados por el invierno, pero repuntó en los últimos meses del año pasado, ¿qué otras amenazas tiene la industria?
Nos afecta dramáticamente que sigamos teniendo importaciones de azúcar en un país que ya tiene un excedente importante de aproximadamente 30% de la capacidad productiva. Esto es gravísimo, ya que en 2012 se importaron 319.000 toneladas y en 2013 aunque la importación bajo alrededor de 270.000 toneladas, sigue siendo una cifra altísima.

El Gobierno Nacional viene trabajando y ya emitió unos decretos relacionados con la inocuidad porque mucha del azúcar que llega no tiene ni siquiera los requerimientos de calidad que se necesitan.

En este aspecto se están moviendo ya, pero hay necesidad de que se haga más, hay necesidad inclusive de salvaguardias que garanticen el empleo y el trabajo dentro de la cadena productiva de Colombia (actualmente hay 180.000 trabajadores vinculados de alguna manera a la cadena productiva de la caña) y que no seamos nosotros los responsables de generar empleo pero por fuera del país.

Uno de los clúster que se posicionarán en el Valle del Cauca

La Cámara de Comercio de Cali lidera una iniciativa para lograr un departamento más próspero, productivo y sostenible. Esta consiste en orientar esfuerzos hacia cinco clústers productivos (snacks, nutrición, salud y farma, bienestar y belleza y Bioenergía).  Los datos levantados en este proyecto que vincula a parte de empresarios de la región, universidades, Alcaldía y Gobernación, estarán integrados con Expogestión, un evento que se realizará el 7 y 8 de mayo y tiene como invitado principal al profesor de la Escuela de Negocios de Harvard Michael Porter, el cual no dará conferencias generales, sino que a  se le pasarán las ideas que saldrán de las mesas de trabajo para estos clouster y el dará sus conceptos y apreciaciones.