Conviértete en el fenómeno viral del año, un recuento de algunas tendencias en la web

No sólo los vídeos de gatitos haciendo monerías tienen éxito en Internet; también las marcas pueden sacar partido del poder viralizador de las redes sociales. Se trata de un tipo de márketing económico que, de dar en el clavo, resulta enormemente eficaz. Convertirse en el fenómeno online del momento puede depender de uno mismo -una campaña graciosa o emotiva- o de la simple casualidad.

En cualquier caso, es la reacción que tenga la empresa la que marcará la magnitud y la duración del boom.

Esta semana, una simple anécdota en un programa de televisión, el león come gamba, ha alcanzado tal popularidad que apenas dos días después ya habían salido a la venta servilletas y otros artículos con la imagen del plato.

Uno de los ejemplos más emblemáticos es el de una camiseta Three Wolf Moon, en la que aparecen tres lobos aullando a la Luna. A mediados de 2008, una reseña elaborada por un usuario de Amazon se hizo viral, convirtiendo la camiseta en el producto más vendido de la puntocom. "Me la puse, fui a Wal-Mart e inmediatamente me rodearon las mujeres. Ellas sabían por mi camiseta que yo, igual que un lobo, soy un hombre solitario que sabe cómo 'aullar a la Luna'. Las mujeres que se acercaron querían saber si quiero ser su novio (...)", decía la reseña.

A partir de ahí se desató la locura. "Una vez me acerqué a Chuck Norris en un bar. Vio que llevaba la camiseta y salió corriendo" o "me compré una talla menor para asegurarme que los lobos estaban cerca del pelo de mi pecho", son sólo algunos de los más de 350 comentarios que, aún hoy, pueden leerse en respuesta a la famosa reseña. En poco tiempo las ventas de esta camiseta se disparaban un 2.300% -hasta Obama se hizo con una- y se crearon chapas y otros artículos con la imagen de los tres lobos y la Luna.

Otro caso a estudiar es el del vestido que unos ven azul y negro, y otros blanco y dorado. Todo empezó a partir de un comentario en Tumblr y recogido por Buzzfeed que decía: "Por favor ayúdenme. ¿Es blanco y dorado, o azul y negro? Mis amigos y yo no nos ponemos de acuerdo y nos estamos volviendo locos". El resultado: en diez horas, ya era trending topic en Twitter. En tres días, la tienda que lo comercializa, la británica Roman Originals, triplicó sus ingresos. Consciente de la popularidad internacional que había alcanzado el vestido, Roman decidió ampliar el pedido a su proveedor y lo colocó en la parte superior de su página web, junto con el hashtag que lo catapultó a la fama, #thedress.

Existen algunas compañías especializadas en producir vídeos virales, como la estadounidense Mekanism o la agencia de publicidad Droga5, creadora de una popular campaña de la cerveza Newcastle protagonizada por la actriz Anna Kendrick.

Otro caso de estudio es el de la campaña Dumb ways to die (formas tontas de morir), de la agencia McCann Melbourne para Metro Trains, que gestiona la red de transporte ferroviario de Melbourne (Australia). "Por el coste de un anuncio de televisión", generó en dos semanas un valor mediático cercano a los US$50 millones. Además, según Metro Trains, contribuyó a una reducción del 30% de los accidentes potenciales en las vías de tren.

También tienen un entretenido juego para Android.

Toda empresa tiene la capacidad de convertirse en un fenómeno viral. En 2011, la firma parisina de moda Lanvin logró más de 875.000 visualizaciones en YouTube con un vídeo en el que los modelos bailaban -mal- una canción de Pitbull.

Qué y por qué compartimos

Jonah Berger y Katherine Milkman, profesores de la Universidad de Pensilvania, concluyeron en una reciente investigación que un mensaje que genera emociones positivas se comparte mucho más que uno que transmite tristeza, pesimismo o ansiedad. En este sentido, el humor, las escenas tiernas, las historias humanas de superación y la sorpresa constituyen los mejores ingredientes para hacerte viral.