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Cuando el bogotano Alex Torrenegra llegó a Miami no sabía que su idea de tener una base de datos con voces lo llevaría a tener una de las empresas colombianas más exitosas en Silicon Valley.
La historia comienza cuando Torrenegra conoció a su esposa corresponsal de Caracol en Miami y ambos se dan cuenta que “es muy difícil lograr conectar a locutores con clientes que necesitan ese tipo de servicios”, por lo que empiezan a diseñar algo que él mismo denomina como un “centro comercial de voces”, llamado Voice 123.
La nueva compañía, que es básicamente un centro de demanda y oferta de voces en el que clientes y locutores se encuentran, creció rápidamente y en los primeros seis meses ya había logrado llegar a su punto de equilibrio.
El negocio fue tan fuerte, que se les ocurrió ampliarlo y mejorarlo generando un “supermercado” de demanda de voces, un servicio mucho más especializado, y en términos de tecnología, más inteligente y eficiente. Así es como surge Voice Bunny, compañía que tiene 80.000 clientes y que incluso prestó su servicios a Pixar Studios para papeles secundarios en la película Toy Story 3.
La compañía tuvo su centro de operaciones inicialmente en Nueva York, pero su crecimiento y el hecho de que la gran mayoría de sus clientes estuvieran en California, los obligó a venirse a Silicon Valley, específicamente a San Francisco.
Sin zapatos y de pie
Su headquarter es una oficina de unos 70 metros cuadrados ubicada en un edificio de apartamentos y oficinas en el downtown de la ciudad. Al entrar uno siente que está en un apartamento, tiene en su centro una cocina muy bien equipada, en la sala, cuatro estaciones de trabajo en los que sus empleados están en medias y de pie trabajando. Según Torrenegra, el hecho de trabajar de pie es mucho más saludable, es equivalente a hacer ejercicio, y pues es mejor hacerlo sin zapatos. En otra sala están los escritorios, los trabajadores deciden donde se sienten mejor y escogen cualquiera de las dos opciones.
El centro de operaciones está en Bogotá, en dónde se encuentra la mayoría de sus empleados, mientras que en San Francisco tienen 7 personas, entre los que se incluye a Torrenegra. El carácter de la compañía hace que todo su sistema sea digital, de hecho tienen varios iPad Mini con los que se comunican con su sede en Bogotá por medio de Facetime.
El negocio se ha diversificado pues sus servicios no solo sirven para comerciales o películas, sino también para presentaciones, audio repuesta telefónica, video juegos, audio libros, entre otros.
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