Amarilo, Pedro Gómez y Oikos reviven el modelo de ciudadela

El modelo de proyectos únicos como la Ciudadela Colsubsidio y la Ciudadela Primavera, ubicados al noroccidente y al sur de Bogotá, no se veían en el país desde hace más de una década. Amarilo, Pedro Gómez y Oikos reviven este negocio, que busca otorgarle mayores comodidades al comprador.

Estas constructoras tienen una inversión conjunta de alrededor de $2,7 billones en obras con este fin, dedicadas a la edificación de viviendas y locales con servicios adicionales, centros comerciales, colegios, hospitales, sedes médicas, entre otros.

“Este tipo de construcciones están pensadas en otorgar la mayor cantidad de comodidades posibles. Por la mala movilidad de las urbes del país, a las personas se les facilita más la vida si tienen acceso cercano a los establecimientos que comúnmente visitan. Es un buen aprovechamiento del suelo, al tener una amplia oferta de servicios que cuenta con demanda”, manifestó Karen Castillo, analista inmobiliaria de Jones Lang Lasalle.

Amarilo, tres ciudadelas
Ciudad Verde es una de las obras de esta constructora. Contó con una inversión de alrededor de $300.000 millones. Es el macroproyecto de vivienda de interés social en ejecución más grande de Colombia. Cuenta con un terreno de 328 hectáreas y está ubicado en el municipio de Soacha (Cundinamarca). Se encuentra en etapa de construcción y contará con 49.500 viviendas.

El proyecto, que tendrá cerca de nueve kilómetros de ciclorutas y 57 hectáreas de parques, contará con un CAI, una estación de policía, un hospital, una biblioteca, una universidad y colegios. “Son obras innovadoras al ser urbanismos amplios, que cuentan con equipamentos que facilitan la calidad de vida de los seres humanos. Generan un entorno en el que las personas no necesitan desplazarle, explicó Mario Ciardelli, gerente general de Amarilo.

Esta empresa también desarrolla: Hacienda Rosa Blanca en Villavicencio, un proyecto de 108 hectáreas y 7.500 viviendas, y Hacienda San Antonio en Soledad (Atlántico), que tendrá 80 hectáreas. Estos dos proyectos están en etapa de lanzamiento y construcción de salas de ventas.

Pedro Gómez y su obra la felicidad
Con un terreno de 108 hectáreas y una inversión de $2 billones, esta constructora se encuentra en la edificación de La Felicidad, una ciudadela ubicada en Bogotá en la Avenida Boyacá, entre calles 23 y 13. Cuenta con un total de 17.000 viviendas y algunos de los servicios que tendrá son: colegio, biblioteca e instituto tecnológico y centro comercial. El proyecto tiene 22 kilómetros de vías, un parque de siete hectáreas con un lago y 18 hectáreas dedicadas a zonas verdes.

Oikos tendrá proyectos en Ricaurte
Esta firma desarrollará una ciudadela en el municipio de Ricaurte (Cundinamarca) con una inversión de más de $400.000 millones. Tendrá 100 hectáreas, 1.200 unidades de vivienda y un área destinada para un centro comercial. Su fecha de apertura será en 2019. “Creemos en estas construcciones porque dan solución integral a la ciudadanía, evitándoles tiempo de traslado entre lugares, y ofreciéndoles más espacios para que desarrollen sus actividades. La única forma de que las ciudades grandes funcionen es que tengan calidad de vida, estas obras la otorgan”, explicó Luis Aurelio Díaz, gerente general de Oikos.

Las opiniones

Roberto Moreno
Presiente de Amarilo
“Esta es una gran oportunidad de desarrollo urbanístico al ser proyectos integrales, que en entornos amplios, ofrecen a las familias alternativas de recreación, esparcimiento, educación y salud”.

Luis Aurelio Díaz
Gerente General Grupo Oikos
“Estos proyectos dan solución integral a la ciudadanía, evitando tiempos de traslado entre lugares. La única forma de que las ciudades avancen es con calidad de vida”.

Karen Castillo
Analista inmobiliaria de Jones Lang Lasalle
“Es un buen aprovechamiento del suelo. Se considera una oferta productiva de las constructoras al contar con un amplio espacio para ofrecer y tener una demanda positiva de las obras”.