Sindicatos y empresarios no lograron acuerdo en alza del salario mínimo

Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT), señaló que “el movimiento sindical ha movido su propuesta a 8,5% que equivale a $54.700 mensuales lo que lleva al salario mínimo a $699.000 al mes. Hemos planteado la necesidad que el Gobierno cumpla con los acuerdos de 2013 que consiste en disminuir los aportes de los pensionados al sistema de salud, de una tasa de 12% a 4%”.

Los sindicatos estaban apostando a un incremento de 10% lo que dejaba el salario mínimo mensual en $708.735 y uno diario de $23.624. Es decir que los trabajadores se bajaron de $9.616 en la negociación para llegar a un acuerdo en la mesa. 

“No sería muy explicable al país que haya un acuerdo con grupos subversivos en La Habana y no nos podamos poner de acuerdo con el aumento de un salario mínimo que vaya dignificando lentamente a los trabajadores”, agregó el dirigente sindical de la CGT.

Sin embargo, el punto de no acuerdo también estuvo por el lado de las pretensiones de generar una política de control de precios. En ese sentido, los representantes sindicales argumentaron que el Gobierno pueda hacerlo a través de las pensiones de los colegios, los arriendos y otros elementos de la canasta familiar. 

Por su parte, los empresarios lanzaron una nueva petición al equipo económico del Gobierno para medir el impacto que traería sobre la economía el aumento del salario mínimo. 

De hecho, LR estableció que una de las presiones fuertes sobre la mesa va por cuenta de los mensajes del Banco de la República llamando a un aumento prudente de las remuneraciones para no generar más inflación. Cabe recordar que el mandato constitucional del Banco Central es precisamente el control de la inflación. Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), manifestó que “acá se está discutiendo no solo el salario mínimo sino también el futuro de las finanzas públicas y por eso queremos saber qué está pensando el Gobierno”. 

El malestar en la mesa de concertación lo evidenció Fabio Arias, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) al señalar que “los empresarios han mostrado que no tienen intención de negociar y se lavaron las manos con el Gobierno Nacional. Prácticamente han terminado con el diálogo hoy”. 

Incluso, el representante de la CUT responsabilizó al Estado por su endeble posición dentro de la mesa de concertación. “Le hemos pedido que se pronuncie sobre el cumplimiento de los acuerdos. Esa es otra dificultad de la  negociación”, agregó Arias.

Lo que viene ahora, según el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, es examinar por separado las agendas políticas de cada una de las partes. “Acá hay una responsabilidad de hacer un inventario de lo que se prometió y no se ha podido cumplir. En eso estamos comprometidos y esa agenda es responsabilidad también del Gobierno”, anotó.

Por ahora no se pueden hacer cuentas habrá que esperar hasta el 30 de diciembre.

La batuta de las reuniones la llevará Cárdenas
Las nuevas reuniones para el aumento del salario mínimo serán lideradas por el equipo económico del Gobierno, encabezado por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. De acuerdo con su par de Trabajo, la razón de estos encuentros es hacer un balance sobre las expectativas de inflación en 2016. 

La opinión

Julio Roberto Gómez
Presidente de la CGT
“No sería explicable al país que haya un acuerdo con grupos subversivos en Cuba y no podamos tener acuerdos en el aumento del mínimo”.