Obras para la restauración del Canal del Dique ascienden a un valor de $3,2 billones

Con una inversión cercana a $3,2 billones, la restauración del Canal del Dique se proyecta como una de las obras más importantes que se realizarán en la Costa Caribe en los próximos años y tras su finalización se mejorará la conexión fluvial con las ciénagas y se mitigará el riesgo de inundación en las poblaciones aledañas.

En total, el proyecto contempla la realización de 36 obras, dos directamente sobre el canal y las 34 restantes en zonas de interacción entre ciénagas y canal del Área de influencia, las cuales impactarán positivamente a las comunidades de los municipios ubicados en el trayecto de 115 kilómetros por los que pasa el canal. Actualmente, el proyecto se encuentra en su etapa de pre-construcción, en la cual se adelantan los diseños a ejecutar, así como los trámites e intervenciones sociales y ambientales, claves en el marco de esta infraestructura, etapa en la cual no se adelantarán obras.

Tras finalizar esta etapa, que contempla temas como el desarrollo comunitario y el fortalecimiento del ecosistema productivo en la región, comenzarán las obras que generarán cerca de 60.000 empleos directos e indirectos a lo largo de las 14 Unidades Funcionales y el resto de las intervenciones contempladas en el cronograma.

Entre las obras principales se encuentran la construcción de dos complejos que incluyen esclusas una Calamar y la otra en Puerto Badel, tres compuertas en Calamar que servirán para la regulación activa del ingreso de caudales al sistema del Canal, así como para mitigar las inundaciones y controlar los niveles de agua, una vez estén finalizadas las obras. Más la implantación y el reforzamiento de diques que conllevan a redireccionar las aguas de la zona delta como la protección de centros poblados que tendrán estaciones de bombeo de agua pluvial, entre otras.

A lo largo de la etapa de construcción, cuya finalización está proyectada para 2029, se consolidarán los escenarios de adaptación al cambio climático, ya que se prevé que para los próximos años haya un incremento en el nivel del mar y una mayor salinización de zonas delta, especialmente en el Parque Santuario de Flora y Fauna “El Corchal” el Mono Hernández. Adicionalmente, las compuertas, diques y esclusas tienen como fin proteger a la población del riesgo de inundación, ya que se espera un aumento de 10% en el caudal del Río del Magdalena a la altura de Calamar en los próximos 100 años.

La integralidad de las obras previstas permitirá un adecuado control de dichos caudales, así como el aseguramiento del recurso hídrico del Canal del Dique, que es destinado principalmente para el suministro de agua dulce, riego, ganadería, pesca, entre otras actividades económicas y humanas.

La recuperación de este importante corredor fluvial es clave para el desarrollo regional de cara a los próximos años, de modo que las condiciones de vida de los habitantes y los ecosistemas se preserven sin afectar el transporte a lo largo del brazo artificial del río Magdalena “Canal del Dique”, símbolo de progreso y competitividad para Colombia.