“No soy tan amigo de implementar el salario mínimo regional”: Luis Ernesto Gómez

En el diálogo con LR, el funcionario explica su visión sobre los retos del mercado laboral colombiano y la propuesta que, de tiempo atrás centros de pensamiento como Fedesarrollo, han realizado sobre el salario mínimo regional.

El gran reto del país en materia de mercado laboral ha sido por un lado que se cree empleo formal pero también que sea sostenible ese crecimiento del trabajo. En 2015, según lo dijo el Dane, se crearon más puestos de trabajo formales que informales. ¿Qué tan sostenible es esa dinámica?
Lo que ha permitido que Colombia genere más empleo formal que informal en los últimos años ha sido dos cosas. Por un lado, que la economía y su crecimiento ha llevado a la generación de empleo de mayor calidad, mejor calificados y con niveles de formación más elevados. Esto lleva a que la oferta generalmente sea un empleo formal. Algo que también hay que reconocer por las medidas que tomamos en el Gobierno, como la Reforma Tributaria de 2012, fue la reducción de los costos indirectos de crear un empleo formal sean menores.
 
¿Cómo le suena a usted la propuesta de salario mínimo regional?
Yo no soy tan amigo de un salario mínimo regional porque las experiencias de otros países indican que una fórmula nacional y única resulta más benéfica para los trabajadores de bajos ingresos. Lo que suele ocurrir con las fórmulas regionales es que terminamos con remuneraciones por debajo del salario mínimo y pues esto va en contravía de la convicción del Ministerio de Trabajo sobre proteger el ingreso de los trabajadores.
 
¿Usted qué cambio le haría al código de trabajo o qué reforma laboral emprendería?
Definitivamente sí se necesita una Reforma Laboral aunque no necesariamente del Código de Trabajo. Yo lo veo más por el lado de las barreras que ahora tienen las personas para conseguir trabajo. De hecho, esa es una iniciativa que estamos tramitando en el Congreso que resuelva algunas de esas cosas. Por ejemplo, la libreta militar se está convirtiendo hoy en una trampa, para aquellos que están remisos, sin salida. Hoy tenemos 560.000 jóvenes remisos que tienen multas que no pueden pagar porque no tienen empleo y no tienen un trabajo porque no cumplen con el requisito de ley.
 
¿Solamente esa barrera?
También eliminar barreras en el sector público, en las entidades, donde muchos jóvenes quieren ingresar y se encuentran con trámites y restricciones legales que termina haciendo que sea más fácil ubicarse laboralmente en otro sector menos en el público.
 
Usted toca un punto importante y es el empleo para jóvenes. ¿Cómo garantizar que la población que ingresa al mercado laboral pueda aumentar la base de la pirámide en los aportes al sistema pensional?
Yo siempre digo que la mejor Reforma Pensional es generar empleo formal a tiempo. Si logramos que los jóvenes, en lugar de estar desempleados o en la informalidad, se ubiquen en las empresas, estamos impidiendo que se amplíe el pasivo pensional del país porque están cotizando y ahorrando para su vejez.
 
Ya que aborda el tema de reforma, ¿cómo va el documento de la Pensional?
El ministro Luis Eduardo Garzón ya se comprometió con que este es un debate que tiene que hacer el país. Esto se tiene que construir con todos los sectores, los pensionados y los administradores de los fondos y con Colpensiones. En el mes de marzo iniciamos estas discusiones para construir la propuesta. El país hoy no necesita una reforma para subir la edad de jubilación. Subió la edad hace tan sólo dos años. Ahora lo que necesitamos es un sistema más equitativo. Hoy nuestro sistema pensional es regresivo porque da más subsidio a los que más plata tienen y poco recursos a los colombianos de menores ingresos. Eso se tiene que corregir.

Se eliminarían…
Tenemos que corregirlo. Lograr que el sistema sea progresivo y además que nos sirva para construir equidad social. Hoy nuestro sistema hace todo lo contrario, financia con más dinero las pensiones más onerosas. Lo prioritario en esta reforma es lograr que haya más cobertura que es otro error estructural del sistema.

¿Cómo piensa lograr el aumento de la cobertura del sistema pensional?
La cobertura se amplía flexibilizando ciertos criterios logrando que la base de cotizantes se amplíe. Eso ya lo hemos adelantado con el Ministerio de Hacienda y socializarlo con todos los actores en marzo.

¿Cómo ve la propuesta de unificar los dos sistemas de pensiones o, mejor, de eliminar el régimen de prima media?
No existe ningún país en el mundo que haya logrado desaparecer del todo el Régimen de Prima Media. Chile tuvo solamente el sistema de ahorro individual, volvió a implementar el régimen público. Recordemos que el sistema de pensiones no es un tema netamente de ahorro como si se tratara del sistema financiero. Es un sistema de protección social y el Estado tiene la obligación de garantizar a las personas en edad de retiro tengan algún grado de ingresos para su vejez. Por eso el RPM es necesario para todas las economías. Por eso nosotros creamos y modificamos nuestro administrador público con Colpensiones. Entonces, la discusión debe partir de la base que el país necesita los dos regímenes.

¿Seguimos con los dos regímenes?
Así es. No está en discusión la continuidad del Régimen de Prima Media ni tampoco de Colpensiones.

¿No le preocupa la sostenibilidad fiscal?
El trabajo que hemos realizado con el Ministerio de Hacienda y que tenemos como fundamento de las discusiones nos permite mantener los dos regímenes. Una prueba de la confianza que están teniendo los colombianos en el RPM y en Colpensiones es que en el 2015 los traslados de los afiliados se acercaron al monto de venta de Isagén. Se trasladaron del Régimen de Ahorro Individual al de Prima Media el mismo valor, los $6,5 billones y eso ayudó a aliviar el desembolso de recursos, vía presupuesto, para cubrir las obligaciones de Colpensiones.
 
¿Qué programas o estrategias se implementaran para cumplir con su premisa?
Trabajar para reducir el desempleo de jóvenes consiste en generar oportunidades de formación y de emprendimiento no es un capricho. Uno de cada dos desempleados es jóven. Ahora bien, estamos con el programa 40.000 primeros empleos que financia los seis primeros meses de salarios a las empresas que vinculen sin experiencia. Está el programa de becas para validar el bachillerato, beneficiando a 13.000 colombianos. La alianza con el Sena para capacitación que le brinda las herramientas a los jóvenes para afrontar los retos del mercado laboral.
 
 Y en materia de innovación y dinamismo en nuevas tendencias ¿cómo está el mercado laboral?
Yo creo que el país tiene una gran oportunidad para definir el trabajo en los nuevos tiempos. Hoy las empresas de comunicaciones, como Facebook, no contratan comunicadores sociales, el contenido lo generan los mismos usuarios. La empresa de comercio más grande del mundo, como Alibaba, no tiene estanterías ni inventarios, sólo pone de acuerdo al que vende y al que compra. La empresa más grande de transporte de lujo, Uber, no cuenta con una flotilla propia ni contrata conductores y sabemos el impacto que ha tenido en Colombia. Las nuevas tecnologías son oportunidades para generar empleo y hay que asegurar que esos nuevos empleos cumplan con los mismos objetivos sociales que el trabajo tradicional y es generar bienestar en el trabajador. Y el reto está en que esos nuevos empleos garanticen el aporte a seguridad social y la calidad del empleo.
   
En la población joven se encuentra cierta volatilidad y poca estabilidad laboral. ¿Cuál considera debe ser el gancho que las empresas usen para que los millennials no cambien tanto de trabajo?
Las empresas requieren un grado de estabilidad para tener éxito en sus procesos. Eso precisamente es liderado por personas. Entonces, si tiene trabajadores que cambian de empleo cada seis meses, encuentras empresas que no tienen memoria de proceso. Así que generar continuidad e incentivos para que las personas hagan carrera es necesario que los empresarios piensen en esas nuevas estrategias para sacar la máxima productividad. Una alternativa puede ser para esta generación el manejo libre de su tiempo. Otra es abrirle espacio a la creatividad en las propuestas de trabajo. La razón es que esta generación de Millennials más que ingresos busca experiencias y los jóvenes también están buscando una actividad que les identifique con una vocación o una razón de ser.
 
Finalmente viceministro ¿Cuál es su granito de arena para la paz?
Crear oportunidades para los jóvenes para que consigan un empleo de calidad y digno. Que estos empleos sean producto del mérito y no de las recomendaciones o de la palanca. Esa es la manera en la que considero se debe construir una sociedad que le apuesta a la paz.