Las mujeres y la reducción de la pobreza

Por tanto, para contextualizar la evolución reciente de la ciudad, primero debemos contextualizar de dónde venimos. Hace nueve años Barranquilla AM empezaba desde la parte baja de la tabla y lejos de las condiciones socioeconómicas de ciudades como Bogotá, Medellín y Cali. Hoy la situación es diferente, en donde si bien Barranquilla AM no ha alcanzado los niveles de las principales ciudades del país, sus ciudadanos cada vez están más cerca de alcanzar condiciones socioeconómicas similares a las urbes de referencia. 

Por ejemplo, en 2008 la brecha con las otras ciudades era amplia. Mientras que 43% de los barranquilleros estaban por debajo de la línea de pobreza, en Bogotá el porcentaje se ubicó en 19% y en Medellín AM 25%. Con el paso de los años las diferencias entre ciudades se han reducido. 

En 2016 el porcentaje de personas bajo pobreza monetaria en Barranquilla AM fue de 21,7%, en Bogotá 11,6% y Medellín AM 14,1%. De esta manera, entre 2008 a 2016 las diferencias de Barranquilla AM con Bogotá pasaron de 23,7 puntos porcentuales (pp) a 10,1 pp, y con Medellín AM de 18,3 pp a 7,6 pp; una reducción considerable. 

La mejora de los indicadores de pobreza y desigualdad han estado acompañados por una evolución positiva de los indicadores del mercado laboral. Entre 2008 a 2016 Barranquilla AM fue la ciudad en donde, en términos relativos, se creó más empleo formal e informal, con un efecto multisectorial (manufactura, construcción, servicios, comercio), y con un crecimiento sostenido de la fuerza laboral. 

De hecho, la tasa de ocupación, que mide la proporción de personas que están ocupadas con respecto a la población en edad de trabajar pasó de niveles cercanos a 50% y lejos de las otras ciudades en 2008, a 61% en 2016, con tasas similares a mientras que el promedio de las principales ciudades colombianas.  Aumentos que estuvieron acompañados de un crecimiento de la fuerza laboral, que pasó de 55% a 66% en nueve años, y continuas bajas tasas de desempleo.

Dentro de la evolución positiva que ha tenido la ciudad en los últimos años, hay un aspecto que debe resaltarse, y es el considerable aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral, que junto con el aumento de los ingresos per cápita a tasas de 7,64% promedio anual, han llevado al cierre de brechas. La tasa de ocupación de mujeres pasó de 36,3% en 2008 a 50,9% en 2016. Barranquilla AM pasó de ser una ciudad con alta proporción de mujeres dedicada a oficios del hogar, a una ciudad en donde 44% de sus ocupadas son mujeres.  

Y el hecho cobra relevancia si analizamos que entre 2008 a 2016 la ciudad absorbió en su mercado laboral a 145.000 mujeres, superior a los 103.000 hombres que se ocuparon durante el mismo periodo. Sin duda, han sido las mujeres las que han potenciado el desarrollo reciente de la ciudad. Atrás quedó del temor de hace un par de años cuando nos preguntábamos que pasaría si las mujeres en Barranquilla AM salieran a buscar trabajo. Lo que hemos observado es que, poco a poco, el mercado laboral las ha absorbido.

En conclusión, la ciudad transita una senda de desarrollo positiva, en donde se han reducido gran parte de las diferencias con la que se encontraba años atrás con las principales ciudades del país. Todo apunta a que vamos por el camino correcto. Aún no somos la ciudad más competitiva, pero vamos en camino para serlo. Todavía faltan retos por superar, entre ellos el más importante es reducir la informalidad.