Cafeteros piden desligarse de la referencia de precios de la Bolsa de Nueva York

Tanto la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), como el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Hacienda, siguen juntando ideas para que los productores de café hagan frente a la situación que derivó la caída del precio la semana pasada, cuando se cotizó a menos de US$1 en la Bolsa de Nueva York. Las propuestas van desde la entrega de incentivos hasta la desvinculación del mercado de valores.

La primera medida, impulsada por Andrés Valencia, desde Agricultura, y Alberto Carrasquilla, desde Hacienda, consiste en reactivar el Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera (Igec), un mecanismo que se dispuso en septiembre del año pasado, por $100.000 millones, pero que por la recuperación de precios, dejó de usarse. Aunque los $95.000 millones restantes, se transfirieron a la capitalización del Fondo de Estabilización de Precios que cursa en el Congreso, atendiendo la urgencia, ese monto se reasignará al Igec.

“Es la misma medida que tomamos el año pasado, con el mismo disparador de $700.000 por carga. El fondo se suspende dada la crisis tan enorme y la falta de recursos, que no nos permite destinar capital al Fondo y al Incentivo al mismo tiempo”, explicó Carrasquilla.

Valencia, mientras tanto, indicó que habrá soluciones a corto, mediano y largo plazo, cuando el objetivo es que la caficultura vuelva a ser rentable. “Estuvimos analizando las deudas de los caficultores, que suman $1,2 billones en el Banco Agrario. Queremos ver cómo está la mora caso a caso y cómo podemos proceder a congelar los intereses. También, estamos de acuerdo con continuar con la renovación de cafetales y apoyar la fertilización”, indicó.

El jefe de la cartera de Agricultura aseguró que la hoja de ruta empieza con un análisis jurídico para emitir las dos resoluciones necesarias, hacer el Comité y oficializar el uso de los recursos para el Igec antes de que acabe el fin de semana.

La segunda propuesta la puso sobre la mesa el gerente de la FNC, Roberto Vélez, quien aseguró que por esta época el sector está cayendo de nuevo en la crisis de septiembre del año pasado, y que, las medidas a tomar deben ser estructurales. Factores producción de Brasil, y una industria que siente que hay suficiente café en el mundo, hizo pensar al gremio que la coyuntura no es de corto plazo.

Aunque la medida implica tomar riesgos como el posible incremento de las importaciones o un menor volumen de compra, Vélez aseguró que los productores no pueden seguir cosechando a pérdida, pues mientras el precio interno está en $670.000, los costos de producción a 2018, ascienden a $760.000. Incluso, este año esa cifra podría ubicarse en $780.000 sin rentabilidad y hasta en $850.000 con la diferencia adicional.

“Esta es una reflexión compleja, que requiere el aval de los cafeteros y que ningún país ha adelantado antes, pero en el fondo, lo que estamos proponiendo es que, o se pague la carga al costo de producción más rentabilidad, o no se compre café colombiano. Estamos pegados a una cotización de una caficultura brasilera que no es la nuestra, que no refleja lo que somos ni los costos que tenemos”, dijo Vélez.

El líder agregó que también está en curso una cumbre de presidentes de países cafeteros, que no se descarta hacer un acuerdo de producción con esos mercados o incluso un nuevo Contrato en la Bolsa.