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A menudo escuchamos que “el trabajo más difícil es ser mamá”, pero ¿qué pasa cuando además de ser mamá se es también ejecutiva? El gran reto de ser exitosa tanto el ámbito laboral como en el familiar es hoy para muchas el día a día, pues la tendencia de madres profesionales con puestos de trabajo relevantes es más fuerte con el pasar de los años y ser madre aún es el sueño de muchas.
Si bien, empresarias como Laura Camacho, presidente de Google Colombia, Silvia Elena Ochoa, presidente de Level 3 y Mónica De Greiff, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, afirman que no es sencillo organizar el tiempo para dedicarlo tanto a la familia como al trabajo, no es imposible y se deben utilizar una serie de estrategias para realizar ambas tareas a cabalidad.
En primer lugar, las mamás ejecutivas afirman que es necesario tener una agenda en la que se le dé los espacios necesarios a cada aspecto de la vida. Frente a eso, Laura Camacho, presidente de Google Colombia, afirma que tiene una jornada organizada de forma milimétrica en la que le dedica un espacio de tiempo a cada aspecto de su vida. Así, la ejecutiva reparte el inicio de la mañana y la noche para estar con sus hijos y el resto del día para trabajar junto a su equipo y sus clientes. Además, Camacho también dijo que tiene una “hora feliz” y es la que dedica a su salud y esparcimiento, pues en ella hace deporte o va a la peluquería.
En segundo lugar, lo que demuestran las ejecutivas es que la tecnología les ha ayudado a cercarse a sus hijos y a su trabajo cuando están de viaje. Así, gracias a los dispositivos móviles y a programas como Skype, pueden realizar las tareas en los diferentes ámbitos de su vida, aunque no estén presentes físicamente.
Como tercer punto, estas empresarias señalan que el ser madres les ha ayudado a comprender mejor a sus equipos de trabajo, pues el día a día con los hijos les ha proporcionado una serie de habilidades que les permite gerenciar un equipo de una forma más exitosa.
Por ejemplo, Mónica De Greiff, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, afirmó que el ser mamá le ha facilitado ponerse en los zapatos de sus colaboradores, pues escuchan más a las personas con las que trabajan. Silvia Elena Ochoa, presidente de Level 3, agregó que además de escuchar, el rol de mamá permite comprender los problemas que tienen los empleados.
Por último, las ejecutivas afirmaron que las personas con quienes trabajan terminan por convertirse en otros hijos y que como los propios, estos crecen y en algún momento deben irse para desarrollar su vida profesional y personal por sí solos. Sin embargo, las empresarias agregaron que es muy satisfactorio el aporte al crecimiento que se puede realizar en ambos aspectos.