El inversionista griego Dimitri Goulandris está detrás del Knightsbridge Schools International, KSI, en Bogotá, que compró al colegio La Candelaria. Y al parecer le gusta lo colonial, porque planea expandir su proyecto de educación y la segunda ciudad que escogió para hacerlo es Cartagena. El plan es ofrecer a los estudiantes un “pasaporte educativo”, que les permita ganar un lugar en alguna de las mejores 20 universidades del mundo.