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En la investigación, el supervisor pudo establecer que a pesar de conocer el estado en el que
Cely fue remitida al hospital, fue clasificada como “Triage dos” al ingresar y enviada al pasillo uno de observación.
En el informe, según la SuperSalud, también se evidenció que los exámenes y procedimientos recomendados para una presunta víctima de violencia sexual no fueron realizados de forma oportuna.
De igual manera, la Superintendencia Nacional de Salud identificó en los registros médicos que solo hasta que la señora Cely presentó un paro cardio respiratorio y fue remitida a reanimación, los galenos detectaron la gravedad de su estado. Incluso el examen sexológico, ordenado debido a la violación de la cual fue víctima, se realizó en la sala de reanimación.
De acuerdo con los resultados de la investigación, de haberse realizado todos los procedimientos recomendados de manera expedita conforme a los protocolos, se hubiera podido incidir en una disminución del riesgo y mitigación de los efectos de la agresión de la que fue objeto la señora Rosa Elvira Cely.
“Para la Superintendencia Nacional de Salud, el Hospital Santa Clara desconoció que la prestación de servicios de salud a las mujeres víctimas de violencia física o sexual debe ser integral y priorizada como lo indican las Leyes 1438 de 2011 y 1257 de 2008”, anota la entidad.
