'No vamos a vender maquilas sino valor'

Si algo deben tener claro los empresarios del Eje Cafetero, es que no pueden pretender ganar mercado en Estados Unidos haciendo maquilas.

Por ello tanto empresarios como dirigentes gremiales coinciden en que del valor agregado de los productos dependerá captar clientes. La condición hoy es ofrecer productos diferenciados para competir con gigantes como China. 'Lo que va a pasar con Estados Unidos es algo interesante. El tratado brinda la oportunidad de transferir tecnología y conocimiento. Por ello hay que preparar el personal en diversas áreas porque Colombia se puede convertir en un centro de distribución manufacturando en Colombia. Lo que pasó en México es que las plantas llegaron y se montaron para hacer maquila. Aquí no vamos a hacer eso sino transformar y transferir tecnología', dijo el presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Dosquebradas, John Jaime Jiménez.

Este panorama lo pinta Diego Pineda, el gerente de Co & Tex, una firma de Risaralda que tiene una alianza estratégica con la empresa Arturo Calle, su principal cliente, a la que le manufactura sus prendas de vestir.

'Vamos a abrir una planta en la Zona Franca Internacional de Pereira, con una nueva operación puntual a la que tenemos en Dosquebradas, para aprovechar las oportunidades que nos va a brindar el TLC. El objetivo es ampliar las operaciones y atender tanto el mercado de Arturo Calle como los nuevos clientes en Estados Unidos', dijo.

Co & Tex adquirió un lote de 10.000 metros cuadrados y la propuesta es crecer en la línea de jean y busca salirse del pantalón tradicional para tener un producto con mayor valor agregado tanto en materias primas, como en diseño y procesos.

'Debemos hacer una propuesta innovadora para atender un mercado como el de Estados Unidos. Allá no podemos llegar a vender maquilas', sostuvo. Si bien Co & Tex busca en Estados Unidos negocios grandes, otras firmas como Fajatex quieren ir es por nichos pequeños y específicos como las fajas, en los cuales hay un mercado potencial entre los consumidores estadounidenses.

La gerente de Fajatex, Luisa Fernanda Castaño, ve amplias oportunidades y aunque ya exporta a algunos países, el gran salto internacional lo ve esta empresaria en el país del norte.

'Confeccionamos fajas posquirúrgicas, de realce, de uso diario y de otros tipos. Manejamos toda la materia prima 100% de alta calidad y colombiana y utilizamos una franela antibacterial que es un factor diferenciador', agregó. La empresa, de índole familiar, empezó hace 20 años confeccionando varios tipos de prensa y hace 6 años se dedica sólo a las fajas. Fabrica entre 2.000 y 2.500 mensuales.

'Generamos entre 10 y 15 empleos todos entre mujeres cabeza de hogar', puntualizó.

Castaño indica que ya han hecho contacto con potenciales clientes en Estados Unidos y una de las ventajas que resalta es que la faja se volvió un producto necesario que tiene acogida en países de alto gasto. Otro producto con consumo es el jeans.

El Eje Cafetero, después de Antioquia, es la región del país que más fabrica esta prenda y de ello conoce bien la firma Xtrene Exportaciones que hoy exporta a Miami y México.

Janeth Álvarez del área administrativa, considera que el TLC les permitirá llegar a otros clientes, sin embargo reconoce que con las posibilidades están también las exigencias tanto en calidad y diseño, como en requisitos.

'Se exige más y todo debe ser perfecto. Nosotros tenemos la ventaja que llegamos con marca propia a los mercados', puntualizó.

Los pendientes en infraestructura
Modernizar los aeropuertos, en el caso de Manizales construirlo; sacar a flote el Puerto de Tribugá y la carretera al mar Pacifico; conectarse con Antioquia a través de las Autopistas de la Prosperidad; mejorar la conectividad terrestre con el Valle del Cauca, Bogotá y Medellín y terminar el proyecto de la red férrea, son algunos de los pendientes que tiene el Eje Cafetero en infraestructura.

Aunque directivos gremiales reconocen que el atraso en este tema es de varias décadas, confían en que el TLC ayude a asegurar los recursos que permitan terminar obras inconclusas y empezar otras determinantes para la competitividad.