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Fertilización foliar en el cultivo de la palma de aceite

martes, 23 de septiembre de 2014
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Dilsa Hernández

Es evidente que la fertilización foliar es un complemento de la fertilización edáfica, puesto que a nivel foliar no se puede aplicar la cantidad de nutrientes que requiere el cultivo. La fertilización foliar se convierte en una herramienta fundamental en el manejo de la fertilización del cultivo de palma adulta bajo condiciones climáticas extremas como la que se presentó en la zona norte colombiana. 

Los nutrientes son absorbidos por las hojas a través de los ectodesmos, el proceso se lleva a cabo cuando ingresan minerales como SO2, H2S, NH3, y NO2, que pueden ser metabolizados y en consecuencia ser utilizados rápidamente por las hojas. Las fuentes de mayor asimilación vía foliar son las que se han sometido a procesos de acomplejamiento. A nivel foliar los complejos más comunes son los ácidos orgánicos y polímeros sulfonados. El acomplejamiento de nutrientes causa una mayor asimilación de macro y micronutrientes por parte de la hoja, aumenta la calidad y la productividad.

En el cultivo de palma adulta las aplicaciones de fertilizantes foliares comunes son con azufre, elemento que tiene tres funciones dentro de la planta, actúa de manera preventiva en el control de enfermedades y plagas como es el caso de Leptopharsa gibbicarina que está asociada al complejo fungal denominado Pestaliptiosis y a la vez como nutriente, pues contribuye al aumento de ácidos grasos en los frutos, además de activar aminoácidos esenciales. Como consecuencia, se hace la propuesta de manejo de fuentes foliares, como un plan nutricional en épocas secas en el cultivo de palma, para mitigar el efecto ocasionado por el cambio ambiental, y contribuir con el manejo nutricional del cultivo de palma de aceite.

En este orden de ideas se recomienda las siguientes aplicaciones foliares: Azufre en suspensión concentrada (Azuco 0,8 l/ha)  y coadyuvante encapsulador (Carrier 0,4 l/ha), cada 20 días acompañados de bioestimulantes ricos en algas marinas y aminoácidos (Agrofast 0,5 l/ha), en la segunda aplicación  fertilizantes completos acomplejados con ácido cítrico (Tottal 1/ha), en la siguiente fertilizantes foliares ricos en calcio, boro y potasio (Klip k Ca/B 0,5 l/ha) y la última con fertilizantes foliares ricos en zinc acomplejado con lignosulfonatos (Ekozinc 1 l/ha).

Las razones de estas aplicaciones son las siguientes: los bioestimulantes a base de algas marinas, aminoácidos y elementos minerales ayudan a nutrir y manejar las condiciones de estrés hídrico al que ha estado sometida la palma como consecuencia del déficit hídrico. Con fertilizantes foliares completos acomplejados con ácido cítrico se busca fortalecer el proceso nutricional. Los fertilizantes foliares ricos en calcio, boro y potasio ayudan a mitigar la deficiencia de boro que se presenta en el cultivo de palma, por estar acompañado de potasio asegura una mayor movilidad de sus dos elementos acompañantes hacia los órganos que los requiere, en especial hacia los frutos, contribuyendo a mejorar la calidad de los mismos. 

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