Emprendimiento en el campo, una tarea aún pendiente

Podría decirse que de cada subproducto agropecuario (si no de todos, de la mayoría) hay un potencial negocio. Y aunque esta teoría está totalmente clara, el país ha avanzado poco en aprovechar industrialmente estos insumos que resultan de un proceso y por los que hay una demanda esperando.

Pero los subproductos son sólo un ejemplo. Hace rato se viene debatiendo sobre la necesidad de que la educación superior forme profesionales capaces de generar emprendimiento, creadores de empresas y generadores de empleo.

De eso no escapan las facultades e instituciones educativas que imparten programas en ciencias agropecuarias y el ambiente que hay es que en el tema de emprenderismo en el agro hay aún una tarea pendiente.

Directivos de instituciones educativas señalan que sí tienen incorporados en los programas de formación los temas de emprendimiento, proyectos de vida y creación de empresas. Pero reconocen que hay un eslabón desconectado entre lo que se genera en la universidad, con la realidad a la que se enfrenta el estudiante. Ello tiene que ver con la financiación.

“El énfasis que tenemos es que los muchachos sean capaces de generar su propio empleo y esto es un eje transversal en todos los programas de la universidad. Es hacer visible las oportunidades de negocios, muchas parten de las mismas ideas innovadoras de los estudiantes, a través de la generación de valor. Pero la falta de recursos para capital semilla se constituye en una barrera para la innovación y hacer realidad, empresarialmente hablando estas iniciativas”, señala la rectora de la Universidad de Santa Rosa de Cabal (Unisarc), Elizabeth Villamil.

Sandra Amado, directora del Instituto de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de Uniagraria, comparte esa apreciación y agrega que es la mayor problemática de los jóvenes. “La banca no está aún en la dinámica de otros países de arriesgar y ofrecer créditos blandos para los proyectos de emprendimiento y ahí estamos cortos, porque es una realidad que los estudiantes están llegando con sus propios proyectos de vida y muchos buscan continuar con las empresas familiares. Nosotros formamos en ese tema”, dijo.

El MBA en agronegocios de la universidad San martín y Paraná de Brasil, Édgar Moreno, considera que faltan gestores agroindustriales que deben formar las universidades. “Gestores para hacer proyectos y presentarlos a la banca nacional e internacional, que entiendan de convenios, que busquen oportunidades, que hagan difusión e indaguen qué se ofrece para los emprendedores el estado”, sostuvo.

Aún hay mucha teoría
La directora de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Nora Iregui, considera que si bien las universidades abordan los temas de emprendimiento y empresarismo, falta una articulación en el tema comercial. “Todos nos estamos quedando en la teoría y hace falta la comercialización que es llevar a la realidad las ideas de negocios”, sostuvo. Un punto que aborda Iregui es que falta más difusión de lo que el mismo estado ofrece en programas y convocatorias para jalonar recursos dirigidos a proyectos de emprendimiento. “Ahí ha fallado la universidad y también el Gobierno”, reconoce.

Nora Iregui
Dir. Desarrollo Rural Ministerio de Agricultura
“Todos nos estamos quedando en la teoría y hace falta la comercialización que es llevar a la realidad todas esas ideas de negocios”,

Elizabeth Villamil
Rectora de Unisarc
“La alianza entre la universidad-estado-empresa debe ser más dinámica y facilitar el acceso a recursos de los emprendedores y eso aún no se da.