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El potencial de China para los productos colombianos

sábado, 20 de octubre de 2012
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María Claudia Lacouture

Los números de China en el contexto de la economía mundial son contundentes. Según Economist Intelligence Unit (EIU), en 2011 su inversión extranjera en otros países fue de US$57.954 millones y se espera que en 2012 prácticamente se duplique, llegando a US$99.000 millones. Es el segundo importador mundial de productos con compras que en 2011 ascendieron a US$1,7 billones. Además, es el quinto emisor de turismo y Euromonitor International  estima que en 2020 sea el primero.

 Con estos indicadores y con la estrategia de Colombia de conquistar nuevos mercados y atraer nuevos socios, aumentar los negocios con China, está en las prioridades de la agenda del país, en los renglones de exportación, inversión y turismo. En este empeño, los colombianos ya adquirimos un boleto de ida y vuelta en el tren de las oportunidades chinas, que incluye la negociación de un TLC, propuesta que oficializó el presidente Juan Manuel Santos en su visita a ese país a comienzos de mayo y que ratificaron los ministros de Comercio de ambos países, Chen Deming y Sergio Díaz-Granados, al acordar el inicio de los estudios previos para hacer viable ese tratado.

 Este proceso se desarrollará con un trabajo que ya se viene adelantado desde Proexport y que se refleja en una mayor presencia comercial, conocimiento preciso de las tendencias y preparación a nuestros empresarios para enfrentar ese desafío. Mientras en 2011, las exportaciones colombianas a ese país alcanzaron US$1.989 millones, solo el primer semestre de 2012 alcanzaron US$1.999,5 millones, según información del Dane. Este importante salto exportador de Colombia hacia China en el último año nos ha permitido identificar con claridad importantes oportunidades para los sectores agroindustrial y manufacturero, así como para productos en los cuales la producción colombiana es competitiva, como cafés especiales, azúcares y mieles, lácteos, frutas y hortalizas, bebidas y extractos vegetales, peces ornamentales, ron y aguardiente de caña, derivados del cacao, glicerol, diversos productos de la industria química, medicamentos y prótesis, cueros, así como vestidos de baño, entre otros.

 En el plano de la inversión, Colombia es el cuarto receptor de recursos productivos de ese país en América Latina y el Caribe. En este momento se reportan 10 proyectos que suman US$519,1 millones, aproximadamente. En los últimos 3 años, la entrada de firmas y marcas chinas al país permite registrar una interesante presencia en distintos puntos y actividades como fabricantes de bicicletas y motos eléctricas, metales, proyectos hidroeléctricos, camiones livianos, producción y comercialización de dispositivos tecnológicos y taladros petroleros.

 Desde Colombia, empresas chinas tendrán posibilidades de ingresar con aranceles mínimos a mercados como Estados Unidos, Brasil, Canadá, Chile y México con  productos como textiles, plásticos, metales y componentes electrónicos, entre otros.

En turismo desde China hacia Colombia, donde nos corresponde desarrollar una ardua tarea, somos el octavo receptor de viajeros chinos en Latinoamérica y tenemos que lograr estar entre los primeros. La estrategia china de elevar el nivel de ingresos a un considerable segmento de su población se traduce en que millones de personas podrán viajar para cumplir sus expectativas de visitar lugares exóticos. Ellos, regularmente, asocian viajar al exterior con enriquecimiento cultural y si bien la mayoría son de bajo costo, se ha observado un notorio aumento en el turismo de lujo contratados. Están explorando destinos fuera de la región asiática, nuevas experiencias e interacción con otras culturas. Proexport ha vinculado a Colombia en paquetes multidestino, conjuntamente con países como Perú, Chile  y Ecuador, debido a que en viajes tan largos, suelen visitar al menos dos países.

Con todo este panorama y el variado catálogo de posibilidades en todos los frentes,  la tarea que nos corresponde, tanto al sector público como a los empresarios, es la de consolidar una sólida estrategia encaminada a fortalecer el comercio y los negocios con este gigante de la economía mundial.

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