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El año que arranca será bastante difícil para las exportaciones colombianas a Venezuela, se estima que la reducción de los precios del crudo disminuya el poder adquisitivo de esa economía a niveles de comienzos de la década pasada. También jugará dentro de los factores desfavorables la contracción de la demanda local por la insistencia de medidas restrictivas para controlar las importaciones; la devaluación del peso, y la voluntad política para reactivar el Acuerdo de Alcance Parcial y Complementación Económica de los dos países, son los elementos que se presentan para ayudar a recuperar el comercio bilateral en esta coyuntura.
Desde octubre de 2014, la salida al mercado petrolero de inventarios de los Estados Unidos, ha generado una sobre oferta mundial de crudo, situación que ha llevado a disminuir la cesta venezolana que como es costumbre en esas épocas; en tanto que la cesta West Texas cayó de US$100 el barril en septiembre de 2014 a US$52 en enero de 2015, la venezolana lo hizo de US$95 a US$41 el barril respectivamente.
La reducción de los precios del crudo disminuyeron dramáticamente las reservas internaciones de Venezuela, según cifras del Banco Central de Venezuela estas pasaron de US$22.000 millones en septiembre, a US$21.000 millones en diciembre de 2014, y US$19.000 millones en enero de 2015. Hay que aclarar que desde 2010 la incertidumbre política ha generado pérdida de divisas, más fuga de capitales, y disminución de la inversión extranjera; basta recordar que a finales de 2009 el país tenía cerca de US$50.000 millones de reservas internacionales. Con un nivel de importaciones de US$60.000 millones al año como ocurrió en 2013, es difícil que el país mantenga su equilibrio externo en 2015.
Pero más difícil se pondrá la situación, cuando se impongan como siempre las medidas populistas consistentes en las maxidevaluaciones del bolívar y la restricción por decreto de las importaciones; estos dos factores seguirán en el largo plazo disminuyendo las exportaciones y las inversiones foráneas. Dentro de este escenario se moverá el comercio con Colombia; con cifras del Dane, se puede mostrar que la balanza comercial de los países en los últimos 6 años ha disminuido dramáticamente, de un comercio global de US$8.500 millones en 2008, producto de unas ventas colombianas de US$6.000 millones, se llegó a 2014 a menos de US$2.500 millones, con exportaciones colombianas que apenas llegaron a los US$2.000 millones. Todos los países han disminuido sus exportaciones al vecino país, incluido Colombia que, a octubre ocupaba el 8 lugar de origen de las compras de Venezuela; se estima que en conjunto la caída de los precios del crudo y las reservas de Venezuela, disminuya las compras de Venezuela provenientes de Colombia a US$2.000 millones en 2014, y US$1.000 millones en 2015.
Reactivar el comercio
En política comercial, Venezuela y Colombia tienen los elementos para mitigar el efecto de la caída de los precios del petróleo en el comercio, y relanzar de una vez por todas, la integración bilateral. En efecto, hay que recordar que en otras crisis económicas entre otras 2003, 2008, los Presidentes de turno (Chávez y Uribe) dada la importancia del comercio bilateral, combinaron estrategias para aminorar los efectos de las crisis en el comercio.
En 2003 ante la devaluación y el control de cambios férreo en Venezuela, se reactivó el convenio de pago recíproco de Aladi, donde los dos países son miembros activos, para intercambiar mercancías por la vía de netear las cuentas externas entre sus bancos centrales.
En 2008 ante la escasez de dólares en el mundo, otra vez los presidentes se reunieron proponiendo la creación de un fondo para realizar las operaciones corrientes en los países; la crisis actual amerita este tipo de medidas para palear la coyuntura, pero no deben olvidar los Presidentes Maduro y Santos, que está pendiente comenzar a revisar el Acuerdo de Alcance Parcial y Complementación Económica de Aladi que comenzó a operar en 2012, y que tenía como máxima la recuperación de los flujos de comercio bilateral que se perdieron por la dimisión de Venezuela a la CAN en 2006.
