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Analistas 20/01/2013

Moneda o no, ¿Hay un plan?

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¿Está la casa blanca siendo realista en este momento?

Si hubiera pasado los últimos cinco años viviendo en un monasterio o algo así, tomaría la declaración reciente del Departamento del Tesoro de que la opción de la moneda de un billón de dólares está fuera de discusión como señal de que hay algún otro plan listo. Tal vez la 14° Enmienda, tal vez cupones de obligación moral o algún otro tipo de vale, pero algo.

 
Y tal vez haya un plan. Pero como todos sabemos, el enfrentamiento por el techo de endeudamiento agarró desprevenida a la Casa Blanca porque el presidente Obama se negó a creer que los republicanos de hecho amenazarían con provocar un default. ¿La Casa Blanca está siendo realista en esta ocasión o sigue confiando en la cordura de los locos?
 
La cosa es que la opción de la moneda suena tonta, pero claramente obedece la letra de la ley. Hasta donde puedo decir, ninguna de las demás opciones - aparte de una abierta rendición - tiene la misma virtud. La imposibilidad de pagar el servicio de la deuda sería una violación del contrato. Pagar a los contratistas, o tal vez a los beneficiarios del Seguro Social, con un vale quebrantaría la ley, que dice que se les debe pagar, no darles pagarés. La decisión de que después de todo el presidente tiene derecho a ignorar el techo de endeudamiento evitaría estas violaciones legales a costa de otra contravención.
 
Y el impago en cualquier de estos sentidos arriesgaría un enorme colapso en la confianza. Entonces, ¿hay un plan o simplemente será otro caso de palabras duras seguidas por una retirada con la cola entre las patas?
 
Como dije antes, si no tuviéramos antecedentes en el caso podría confiar en que la administración sabe lo que hace. Pero sí tenemos antecedentes, y hay que temer lo peor.
 
Cupones de obligación moral
 
¿No le gusta la opción de la moneda de platino? A continuación una alternativa funcionalmente equivalente: que el Tesoro venda pedazos de papel etiquetados como “cupones de obligación moral” que declaren la intención del gobierno de canjear esos cupones a su valor nominal en un año.
 
En los cupones debería decirse con claridad que el gobierno no tiene - y repito, no tiene - ninguna obligación legal de pagar nada; verá, no son deuda y, por tanto, no cuentan para el techo de endeudamiento. Pero eso no debería impedir que tengan un valor de mercado sustancial. Considere, por ejemplo, el hecho de que el gobierno no tiene ninguna responsabilidad legal de garantizar la deuda de las entidades hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac; sin embargo, se cree ampliamente que hay una garantía implícita (¡porque la hay!), y esto se refleja mucho en el precio de esa deuda.
 
Entonces, el gobierno no debería tener problemas para recaudar mucho dinero vendiendo Cupones de Obligación Moral. Es cierto que si se venden en el mercado abierto, probablemente tendrían un precio descontado sustancialmente respecto a su valor nominal, así que esto sería, en efecto, un financiamiento con alta tasa de interés. Pero es mejor que el impago o ceder al chantaje.
 
Y tal vez los cupones no tengan que venderse en el mercado abierto; ¿por qué no hacer que la Reserva Federal simplemente los compre? Recuerde que la Fed no siempre compra activos seguros; está comprando muchos instrumentos financieros respaldados con hipotecas (de Fannie y Freddie; ver arriba), y durante lo peor de la crisis financiera compró mucho papel comercial. Entonces, ¿por qué no comprar pedazos de papel ligeramente especulativos vendidos por el Tesoro?
 
Otra vez, aunque esto pudiera parecer arriesgado, es importante comprender que a menos que el presidente haga algo como esto, se verá forzado a hacer algo ilegal: principalmente, no gastar dinero que, por instrucciones del Congreso, está obligado legalmente a gastar. Las ideas astutas son por mucho una mejor alternativa, y si enfurecen al senador republicano Mitch McConnell, bueno, es un bono adicional.
 
Si hay un problema legal incluso con la venta de estos cupones, sigue habiendo alternativas, como pagar a los proveedores con estos cupones y hacer que la Fed los compre. La mecánica realmente no importa. Siempre que estemos en una trampa de liquidez, imprimir dinero, imprimir deuda convencional o imprimir dinero falso sin respaldo legal que de todos modos permita que el gobierno pague sus cuentas son todos equivalentes.
 

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