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Analistas 29/10/2014

Vamos por buen camino

Núria Vilanova
Presidente de ATREVIA
La República Más
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La experiencia me ha demostrado que los empleados son la esencia de la compañía y la base sobre la que esta se sostiene. Por eso no me cansaré nunca de repetir que los empleados son los protagonistas de las organizaciones y la Comunicación Interna una pieza estratégica para garantizar su éxito. 

Los empresarios poco a poco nos estamos dando cuenta de ello y hemos comenzado a otorgarle a la Comunicación Interna una posición destacada dentro de nuestras compañías. Según datos del último informe de Mejores Prácticas en Comunicación Interna, elaborado por el Observatorio de Comunicación Interna e Identidad Corporativa, del que Inforpress es cofundador, ha crecido la implicación de la presidencia y del comité de dirección en los proyectos, lo que está favoreciendo la comunicación en cascada y que las organizaciones se estructuren de manera horizontal.

De hecho, las buenas prácticas de gestión de personas se han convertido en el mejor marketing corporativo para las empresas. Estamos en la llamada “Era de las Personas” en la que estas son nuestra mejor inversión. El uso de internet y de las nuevas tecnologías ha tenido mucho que ver en este cambio de prisma en el que se está favoreciendo la comunicación multicanal para situar al empleado en el centro de las organizaciones. 

Antes de seguir hablando de tendencias, me gustaría explicar, brevemente, cuál es el modelo de desarrollo de la Comunicación Interna. Está dividida en tres pasos, el primero de ellos es el de saber o informar. Una vez superado este escalón se inicia la fase del sentir, en la que ya no basta con informar al trabajador, hay que hacerle partícipe. Por último, se entra en la fase del hacer, que está muy unida a la del sentir, y que persigue mover a la acción.

Los países latinoamericanos están demostrando la gran apuesta por la Comunicación Interna como la principal herramienta para fortalecer el compromiso de los empleados. En plena fase de expansión apuestan por motivar, por gestionar el talento y por crear engagement a través de planes y proyectos en los que los únicos protagonistas son los trabajadores y a través de los que se refuerza su orgullo de pertenencia. 

Un buen ejemplo de ello es el de EPM. Tal y como mencioné en el artículo “Con la mirada puesta en Latinoamérica”, la compañía colombiana ha sido galardonada en la VI edición de los premios del Observatorio de Comunicación Interna por una interesante campaña que pusieron en marcha el pasado año y que cautivó a todos los medios del jurado. “El Boletín Telefónico” es un canal de noticias a través del que todos los empleados que trabajan lejos de la sede y que no tienen acceso a internet, conocen la información más relevante de su empresa. 

Éste es solo un ejemplo, pero demuestra muy bien cómo, cada vez más, las organizaciones idean planes estratégicos -no tienen por qué ser muy ambiciosos- para implicar a las personas que conforman la organización y convertirlos en embajadores de la marca. Además, EPM ha conseguido uno de los mayores retos; llegar a todos los empleados, con independencia de dónde estén y del rol que jueguen dentro de la organización. 

La Comunicación Interna tiene una enorme influencia a la hora de conseguir los objetivos de la compañía, por eso necesita de una estrategia de gestión que permita medir resultados e impactos. Para lograr una Comunicación Interna coherente y eficaz también es imprescindible que los objetivos estén en línea con la cultura corporativa de cada organización. Independientemente de si se dirige desde el departamento de Recursos Humanos o de Comunicación, -tradicionalmente los más utilizados-, lo más importante será que la propia maduración de cada una de las empresas demuestre que la Comunicación Interna ocupa una posición principal y que resulta fundamental para alcanzar el éxito.

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