EL descuadre diplomático

El Ministerio de Relaciones Exteriores es una entidad que por su naturaleza y funcionamiento maneja la difícil tarea de coordinar aproximadamente 100 consulados, 70 embajadas y 1.000 funcionarios en diferentes partes del planeta. Consolidar las cifras y tener la " casa" ordenada, debe ser como organizar una docena de micos para la foto.

La Contraloría General viene haciendo un seguimiento a las cifras del servicio diplomático en los últimos meses. Hay funcionarios metidos de lleno en la Cancillería, revisando contratos, papeles y cifras en diferentes monedas. Como resultado de ese trabajo, dos documentos de alto impacto reposan en el escritorio de la Secretaria General del Ministerio, María Margarita Salas.

El primer documento es una evaluación financiera de los estados contables 2011 realizado por la Contralora Delegada para la Gestión Pública e Instituciones Financieras, Ligia Helena Borrero con fecha 30 de mayo de 2012. En varias cuentas del Balance, la Contralora encuentra que se presenta "incertidumbre" y en algunos casos con "afectación al Patrimonio".

En la cuenta "Propiedad, Planta y Equipo" de $37.524 millones, evidencia "incoherencia" entre el aplicativo del software contable y el inventario. En la cuenta "Valorizaciones" por $432.792 millones, el 79% de ese valor, incluye bienes inmuebles en el exterior, valorizados con tasas del año 2008, violando el manual de procedimiento contable. Hay en total nueve hallazgos administrativos, de los cuales cuatro tendrían presunta incidencia disciplinaria. Finaliza textualmente: "…

Los estados contables no presentan razonablemente, en todos los aspectos importantes, la situación financiera del Ministerio…la opinión sobre estados contables de la entidad para el 2011, no cambió en relación con el año 2010, para el cual también se emitió opinión negativa."

El segundo documento es una auditoría al Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores (Frmre) que va firmado por la Auditora de Contraloría, Ruby Yadira Bonilla, radicado en el Palacio San Carlos el pasado 15 de junio. El documento incluye 61 observaciones, algunas de tipo disciplinario pero otras de orden fiscal y de responsabilidad penal. Por ejemplo, hay valores extraños en un contrato de vehículos, pues se le entregaron 21 automóviles al proveedor en parte de pago, valorizados aproximadamente un 40% por debajo del precio de mercado (cifras de revista Motor).

En un contrato de entrenamiento para funcionarios que se hizo sin licitación, firmado por el Embajador en México; se descubrió que las capacitaciones se dictaron realmente en Colombia, y que por el monto, hubiera tenido que hacer licitación y no contratación directa en nuestro país.

En la Embajada de Pretoria, Suráfrica, hay US$43.000 que no fueron reembolsados por el Embajador por concepto de devolución de impuestos del 2009. Además compró un Mercedes Benz 380 para su uso personal con un crédito que carga al gasto de la embajada, y tres celulares con cuentas superiores a US$27.000 sin autorización de la Dirección Administrativa y Financiera de la Cancillería. La Auditora le da cinco días hábiles a la entidad para responder las irregularidades.

Ambos documentos están plasmados varias veces de las palabras "incoherencia", "inconsistencia", "incertidumbre", "incumple", "indebido control", "debilidades", "deficiencias", "omitió", dejando una percepción de falta de rigor en el área financiera y administrativa de la Cancillería. Este desorden es responsabilidad de la Secretaria General Salas, pero a la larga también de su jefe la Ministra María Ángela Holguín. La relación entre ambas ha sido cordial pero poco fluida, y ahora con estas advertencias de Contraloría, el ambiente de trabajo puede ponerse aun más tenso. Señoras, hay que dar ejemplo, por favor ordenen la casa y dejen a un lado sus egos por un rato. Este "descuadre" transoceánico que tienen, poco le conviene al país.

Ñapa: El Presidente Santos fue al G20 de México de paseo. Solo sostuvo una reunión bilateral con Italia, no ofreció declaraciones a medios internacionales y su intervención oficial fue de menos de 15 minutos. Se deben replantear esos viajes de bajo perfil pues es preferible invertir el tiempo en atender los serios problemas que tenemos por acá.