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Con el ánimo de seguir generando espacios para el conocimiento de la minería en Colombia, vamos a centrarnos hoy en el Sur del Departamento de Córdoba. Específicamente en el los municipios de Montelíbano, Puerto Libertador, La Apartada y Ayapel, todos limitando con el Norte del Departamento de Antioquia. Ferroníquel, oro, carbón, cobre, plata, materiales de construcción, son entre otros algunos de los recursos minerales más importantes que encontramos en esta bella región, que en coexistencia con ganadería y agricultura, hacen parte de los sectores económicos más destacados del Departamento. Y no es para menos, la ganadería y la agricultura, han acompañado a un sector minero que es en algunos municipios, una actividad nueva, con mucho que aprender por delante.
En el municipio de Montelíbano, Colombia tiene la novena mina de níquel más grande del mundo (según la Asociación Colombiana de Minería-ACM), Cerro Matoso, quién recientemente pasó de manos australianas (South 32) a ser adquirida por el grupo turco CoreX Holding, quienes ya se encontraban en el país con inversiones en un proyecto de carbón térmico a cielo abierto en la Guajira. El ferroníquel es fundamental para garantizar los procesos de transición energética que demanda la sociedad actualmente y está clasificado para algunos países desarrollados dentro de la lista de minerales estratégicos y críticos. De ahí radica la importancia de continuar con las actividades de exploración geológica-minera para lograr identificar nuevos yacimientos minerales de níquel y seguir posicionando a nuestro país como un actor fundamental en la oferta de minerales críticos.
En el municipio de Puerto Libertador, Minerales Córdoba, explora el proyecto El Alacrán, un proyecto de Cobre, oro y plata, que se encuentra con el Programa de Trabajos y Obras (PTO) aprobado y en proceso de respuesta por parte de la Anla de su estudio de impacto ambiental. Adicionalmente, este municipio tiene una riqueza muy importante en proyectos mineros a cielo abierto de carbón térmico, que con empresas como Sator, Frontier Next, Gecelca, entre otros, aprovechan la riqueza de este recurso energético para la producción de energía y para su uso en diferentes industrias nacionales (cementos, alimentos, ladrillos, papeles).
En los municipios de La Apartada y Ayapel, el oro es el actor fundamental, pues gracias a los altos precios de la comercialización de la onza troy, se ha incrementado de manera significativa y exponencial, la extracción ilícita, ilegal y sin trazabilidad de este mineral, dejando como consecuencia cero pago de contraprestaciones económicas por su explotación y dejando grandes superficies intervenidas con impactos ambientales difíciles de reponer en el mediano plazo, debido a la informalidad de su explotación intensiva. Es un deber para las autoridades municipales, departamentales y nacionales, prestar especial atención a estos dos municipios, pues vamos a lamentar como sociedad lo que allí ocurre y tenemos la solución en nuestras manos.
Hay muchas oportunidades y posibilidades para el Sur agro minero del departamento de Córdoba, la presencia de grandes empresas mineras, el impacto que tiene en la economía, bienestar y desarrollo de su población municipios mineros como Montelíbano, las expectativas de seguir creciendo económicamente a municipios como Puerto Libertador, con base en la diversificación de proyectos mineros presentes en su territorio, las sinergías que se pueden generar en La Apartada y Ayapel, son entre otras algunas de las características que nos hacen ver esta bella zona del país con otros ojos, con ojos que con base en la coexistencia entre la actividad minera y el agro, nuestras regiones pueden llegar a ser más productivas, prósperas y pujantes, para que la sociedad colombiana pueda ser una sociedad menos inequitativa. Tenemos los recursos, debemos tenemos la obligación de ser creativos para aprovecharlos.
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